Muere Pereira dos Santos, padre del Cinema Novo

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Una imagen de Vidas secas (1964), una de las películas más emblemáticas de Pereira dos Santos.

El influyente cineasta y compañero de generación de Glauber Rocha falleció a los 89 años.


Antes que el Nuevo Cine Argentino de fines de los 90 o de la arremetida de los grandes cineastas mexicanos recientes, América Latina era respetada cinematográficamente en mayor medida por el Cinema Novo de Brasil. Es probable que hasta hoy siga siendo el movimiento fílmico más influyente de nuestro continente y entre ellos los más conocidos son el radical Glauber Rocha y el más masivo Carlos Diegues. Este sábado murió en Río de Janeiro uno del grupo que no tenía la misma popularidad en Chile, pero que fue el precursor de todos: Nelson Pereira dos Santos.

Nacido en Sao Paulo en 1928, Pereira dos Santos fue uno de los tres cineastas brasileños que en 1964 se tomó por asalto el Festival de Cannes con un tipo de cine que no se había visto en Europa desde los tiempos del neorrealismo. Participó en la Competencia Oficial con Vidas secas, mientras su compañero de generación Glauber Rocha llevó a la misma sección la muy conocida Dios y el diablo en la tierra del sol. En la Semana de la Crítica, a su vez, Carlos Diegues mostraba Ganga Zumba. De los tres, el largometraje de Pereira dos Santos fue el único premiado, compartiendo el galardón de la Organización Católica para el Cine y Audiovisual (OCIC) con Los paraguas de Cherburgo de Jacques Demy.

Nelson Pereira dos Santos, que murió a los 89 años debido a complicaciones de un cáncer al hígado, ambientaba Vidas secas en la zona del Sertão brasileño (la parte más árida del nordeste de Brasil). Su trama, estilísticamente muy influida por el neorrealismo italiano, seguía los pasos del campesino Fabiano, su esposa, sus dos hijos y su perra Baleia, todos en busca de un mejor lugar donde vivir. Aunque la propuesta del realizador paulista coincidió en 1964 con las de Rocha y Diegues, sus primeros pasos databan de mucho antes.

Ya en 1955 el cineasta había sido precursor del Cinema Novo con Río, 40 grados, una producción que mezclaba ficción y documental y que intercalaba varias historias en los distintos sectores de Río, desde las favelas a las playas de Copacabana. El filme fue censurado en su momento por los militares brasileños debido al contenido social y político de una obra cuyo autor durante esos años pertenecía además al Partido Comunista. Entre los otros trabajos importantes de Pereira dos Santos destacan O amuleto de Ogum (1974) y Memórias do cárcere (1984).

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