Andrea Koch: "Me gustaría hacer de mala en una teleserie"

ANDREA KOCH
Andrea Koch muestra su swing de golf, en la cancha del Sport Francés. Foto: Laura Campos

La tenista vuelve a la carga. Esta vez no sólo con la raqueta, sino que también se alista para incursionar en el golf, donde prepara un programa de televisión y no descarta jugar unos torneos. Dueña de un gran swing, habla de su presente y de sus sueños.



La cancha de entrenamiento de golf del Sport Francés se divide en dos grupos. A un lado, unos 10 adolescentes practican, guiados por un instructor. Se esfuerzan por llegar a las 50 yardas. Al otro lado, Andrea Koch, tenista pero con un pasado y presente desconocidos en este deporte. Vestida de golfista, toma el palo y su primer impacto supera las 150 yardas. Le pega con rabia a la bola. Técnicamente su swing no es sólo muy respetable, sino que de gran calidad.

A poco menos de dos meses de cumplir 33 años, la ex número uno de Chile se reinventa en esta disciplina, aunque no pierde el foco en la raqueta. "Yo no me cierro las puertas a nada, estoy abierta siempre a todo lo que me pueda hacer feliz. Si me siento feliz jugando golf, voy a jugar golf", confiesa, mientras invita a la reportera gráfica y a este redactor a ensayar -con resultados bastante mediocres, sobre todo del último-. Al borde de la cancha, Luz Pascual, la Nonna, abuela materna de la deportista, observa la cómica escena y suelta una carcajada de buena gana.

Y el mundo de los birdies y bogeys no le es para nada indiferente. Ahí pasó buena parte de su infancia despuntando. "La verdad es que cuando chica jugaba muy bien golf. De hecho, siempre me dijeron que tenía un súper buen swing, pero a mí me gustaba más el tenis. Igualmente, eso no quiere decir que no pueda jugar golf, sobre todo, porque es un deporte que se puede jugar hasta una edad mucho más avanzada a nivel profesional", revela.

Mientras no descarta esta idea, amasa un proyecto para los próximos meses: Travel Golf, un programa de televisión muy similar al que actualmente realiza sobre el deporte blanco (Travel Tenis). "Esperamos que pueda estar al aire el segundo semestre", relata.

Pero inmediatamente surge la duda de qué sucederá con el futuro de Koch con la raqueta, a casi dos años de su último partido en el circuito. "Mi carrera en el tenis no ha terminado, siempre he hablado que es un break largo. Pero eso no quiere decir que no pueda volver al tenis. Me he mantenido entrenando a full", señala.

Este retiro temporal fue forzado, en cierto modo. No son para nada desconocidas las situaciones judiciales que debió enfrentar con la directiva de Ulises Cerda. Y ella misma se encarga de explicarlo, mientras bebe un ladrillo, una rica bebida a base de granadina, jugo de limón y soda. "Estoy de vacaciones, pero de vacaciones de tenis. Ahora en marzo retomé mis entrenamientos, tanto en la parte física como en la tenística. Además, me he mantenido trabajando en mi productora AK Sports", explica.

Luego de años de litigios, Andrea Koch firmó la paz con la Federación de Tenis, representada por el administrador externo Cristián Ramírez. La tenista reclamaba una deuda establecida en un contrato durante la administración de José Hinzpeter, que será saldada a través de un particular arreglo: "Lo que más sirve para todos, tanto para el dirigente como para las personas, es estar abierto a encontrar soluciones de toda índole. Él (Ramírez) se fue abriendo a encontrar soluciones. Y una de las que encontramos es que hay un parte del estatuto que dice que los torneos G1 también los pueden organizar la federación y es ahí donde nosotros logramos encontrar una salida beneficiosa para todos. Quiero aclarar que no les estamos quitando ningún torneo a las asociaciones, sino que estamos agregando tres más".

A pesar de haber estado involucrada en episodios bastante complejos, Koch no se considera conflictiva. "He pasado por algunos momentos en que he tenido que entrar en conflicto para defender mis derechos. Y hoy en día me han respetado. Esta federación me está respetando", señala con orgullo.

Para ella, existe una concepción equivocada de la forma en que se defienden los derechos en el país. "Yo no dejo que me pasen a llevar. El chileno, normalmente, deja que lo pasen a llevar. Y más aún en una sociedad machista. Que una mujer no permita que la pasen a llevar, llama la atención, a lo menos", plantea.

Eso sí, su retorno a las canchas todavía no tiene fecha. Pero la medallista panamericana sí tiene claro qué la motiva: "Si todo anda bien, podría volver al dobles en el segundo semestre. A singles no me cierro, pero hay que ser más cauta. Igual yo no lo hago para ganar dinero, lo hago porque me gusta competir, porque me gusta el tenis, porque me gusta entrenar y porque me gusta experimentar esa sensación de la competencia. No lo hago por necesidad, sino por probarme a mí misma, por demostrar que uno puede hacer las cosas a la edad que uno quiera. Todo si uno tiene los recursos, y más que eso, las ganas de esforzarse y ser mejor cada día. Y lo demuestro en cada una de las cosas que emprendo".

Multifacética, la Loba, como le dicen en su entorno, no pierde las esperanzas de dar otro paso en la televisión, un rubro que conoce a la perfección, pues en sus primeros años en el tenis ingresó al programa de concursos Calle 7, de TVN, para poder financiar su carrera en el circuito.

"Hace unos años me llamaron de un reality, Mundos Opuestos. Me invitaron dos veces y siempre les dije que no. Hoy volvería a decir que no, en todo caso. Pero a lo que no me cierro es a una teleserie. Me encantaría actuar en una teleserie. Tengo ciertas bases histriónicas, quién sabe. Me gustaría hacer de mala todo el rato. De buena es muy fome, ¿o no?".

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