El Atlético de Madrid y el Marsella jugarán la final de la Europa League

DIEGO COSTA ATLETICO

Un gol de Diego Costa le dio la victoria a los colchoneros por 1-0 al Arsenal, y se inscriben en otra final continental de la mano del Cholo Simeone. Tendrán como rivales a los franceses, que eliminaron al Salzburgo en el alargue. La final será el 16 de mayo, en Lyon.



El Atlético de Madrid y el Olympique de Marsella jugarán la final de la Europa League, el miércoles 16 de mayo, en Lyon.

Un gol le bastó a los colchoneros para derrocar al Arsenal, que pecó mucho de incapacidad de profundización en el área rival. Una nueva final continental para el cuadro hispano de la mano de Diego Simeone: dos de Champions (2013-2014 y 2015-2016) y dos de Europa League (2011-2012 y 2017-2018) para el club rojiblanco con el argentino al mando.

En la ida, jugada hace una semana en Londres, el Atlético capturó un punto y un gol que fue clave para la serie. Pese a jugar 80 minutos con uno menos, aguantaron y encontraron un tanto gracias a la habilidad de Antoine Griezmann. Esa ventaja fue ratificada por los hispanos en el Wanda Metropolitano, sostenidos en el eficiente y archiconocido libreto del Cholo, quien vio el partido desde un palco por suspensión.

Los Gunners sufrieron con la tempranera baja de Laurent Koscielny, quien sufrió una seria lesión en el tendón de Aquiles, grave lesión que lo deja muy cerca de perderse el Mundial.

La dupla Griezmann-Diego Costa fue la principal arma de peligro del Atlético. El talento del francés y el oficio del hispano-brasileño (un delantero tan letal como mañoso, en un sentido futbolístico) complicó a los ingleses, que movieron el balón a su ritmo pero nunca pudieron vulnerar a una defensa sólida, encabezada por Jan Oblak.

El único tanto fue de Costa, en los 45'+2', quien definió de zurda ante la salida de David Ospina. Una salida rápida de Griezmann acabó con un pase hacia Costa, quien superó a Bellerín en la banda. El gol fue una catarsis para el Cholo, tan similar como su algarabía del final del juego.

En el complemento, el Arsenal se soltó y atacó más, pero el Atleti aguantó y contragolpeó en base a su interesante dupla ofensiva. Remates de media distancia poco efectivos y exceso de lateralización del juego influyeron para que los Gunners no encontraran algún gol, que hubiera permitido a lo menos el alargue.

El adversario surgió de la llave de los tapados, y el Marsella sudó bastante para conseguir su boleto. El Salzburgo de Austria, la gran sorpresa de la Europa League, emparejó la serie al ganar 2-0 y obligó a la prórroga, que el portugués Rolando definió a cuatro minutos de los penales. Uno de los clubes más populares de Francia se instala en una final en la que será "local".

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