Fue puntero izquierdo, con el 11 en la espalda, o interior izquierdo, con el 10. Zurdo, hábil, encaraba a su marcador. Víctor Manuel Beltrán Reveco nació el 3 de octubre de 1932 en Santiago (cumplió 85 años), medía 1,65 metros de estatura y pesaba 64 kilos. Se inició en Iberia, que tenía el uniforme del Barcelona y entrenaba cerca del estadio Independencia, en la Plaza Chacabuco. El Chico Beltrán también era llamado el Mocho, porque le falta la mitad del índice izquierdo: "Fue un accidente a los 16 años, me corté el dedo en una máquina de estampado", dice.

Debutó en primera división en 1951. "Fui compañero de William Marín, bautizado en Santiago Morning como el arquero de los tres palos, por su fortuna. También jugué con Juan Félix Martínez, el meta argentino, quien después firmó en Santiago Wanderers y me recomendó allá".

En 1956 sufrió un asalto en la población La Legua, por un lío de faldas. "Me dieron un puntazo en el estómago, cerca del corazón, y tuve que mamármelo no más. Cuando me recuperé, Santiago Wanderers me llevó a vivir en Valparaíso. Salimos segundos, detrás de Colo Colo".

En 1957 pasó a préstamo a Santiago Morning, en segunda división. "Hicimos una gran campaña y disputamos un partido de definición para subir a primera con Deportes La Serena en Quillota. Perdimos 1-0 con gol de Carlos Verdejo. Nuestra delantera era Guillermo Díaz (Carmona) en la derecha, Fernando Rodríguez, Julio Menadier, yo y el Huaso Jorge Fuenzalida. El presidente Rafael Blanco me quiso comprar, pero Wanderers exigió mi regreso".

En 1958 integró el plantel que dio la primera vuelta olímpica de Santiago Wanderers: "No fui titular, pero convertí tres goles, jugué el partido que nos dio el título en Rancagua y participé en el primer tanto del empate 2-2 con O'Higgins. Esa tarde fui puntero y Carlos Hoffman actuó de lateral izquierdo. Ganábamos 2-0, pero Juan Félix Martínez, quien se había sacado una coraza de yeso para poder actuar, falló en los goles".

En esa última fecha, Colo Colo cayó 3-0 frente a Everton en El Tranque, y se desató la locura en el Puerto para esperar a los campeones. Con orgullo, Beltrán exhibe el reloj que le regaló Santiago Wanderers.

"Era un gran equipo con Raúl Sánchez, Armando Tobar, Jesús Picó, Francisco Julio, Carlos Reynoso, los chicos Coloma y Valentini, Jorge Dubost, Cristián González y los cuatro argentinos: Martínez y Óscar Alfredo Ledesma, nacionalizados chilenos, y Emilio Bozalla y Nicolás Moreno. En la banca, José Pérez, quien no se casaba con nadie".

En 1960 fue a Deportes Temuco y al año siguiente fue campeón del Regional del Sur, con René Contreras. Estuvo dos temporadas en Unión Española (1962 y 1963), una en Ñublense (1964) y terminó su carrera en Concepción (1965): "Jugué en Gente de Mar".

¿Quién fue su ídolo? "Atilio Cremaschi. También René Meléndez. Y ni hablar de Pelé".

¿Una anécdota? "En la víspera de salir campeones en 1958, el arquero Juan Félix Martínez se ganó 12 millones de pesos en la Lotería".