Guede, en el momento del adiós: "Mi salida va a liberar a Colo Colo"

El técnico explicó los motivos de su salida del Cacique. También se disculpa con la U por el cartel después del clásico.


Pablo Guede dice que la decisión de dejar Colo Colo la había tomado hace un tiempo. "Esto viene después del partido de San Luis donde yo, la verdad, la pasé muy mal. Fue un corte. Entendí que la gente no me quería y lo primero que quería hacer era liberar de esa presión a los futbolistas. Entendí que dejarlo antes de un clásico iba a ser mucho peor. Por suerte lo ganamos y después seguí manteniéndome firme en mi posición. Se lo planteé al presidente al momento en que llegó y llegamos a un acuerdo. Mi salida va liberar al club", dice el ahora exestratega albo en el inicio de la conferencia a la que convocó para despedirse.

El entrenador pide una pausa. Le ofrece disculpas a Guillermo Hoyos y Universidad de Chile por el cartel que comparaba a la U con el Barcelona. "Antes de que me olvide, quiero pedirle disculpas a Hoyos por el cartel. No fueron los jugadores, fue un funcionario del club. Si hubiese estado ahí, eso no pasaba. Le pido perdón", señala.

Y retoma. Elogia el compromiso de los jugadores. "La sensación es la misma que hace un par de semanas. Hoy tuve el último entrenamiento de cara al partido ante Temuco y fue excepcional. Sabiendo que me iba, se pusieron a disposición, con la máxima intensidad", sostiene.

Después, valora su trabajo, aunque sin decirlo abiertamente. "Se verá con el tiempo si los cuatro títulos que ganamos y los once clásicos que no perdimos fueron buenos o malos. El tiempo es el que pone la razón", sentencia. También revela que los máximos referentes del equipo estaban al tanto de sus sensaciones. "Tuve la oportunidad de tener una charla muy extensa con el Tanque (Paredes) y con el Mago (Valdivia). La pasé muy mal el día del partido con San Luis. Tener todo un estadio en contra, me tiraban monedas. Fue uno de los mejores grupos que pude entrenar en mi corta carrera deportiva", destaca.

Guede intenta desligar su determinación de la llegada de Gabriel Ruiz Tagle a la presidencia de Blanco y Negro. "Mi salida no tiene nada que ver (con la de Mosa). Entiendo que lo quieran vincular con la fidelidad. Lo sacaron el sábado en la noche, cuando los jugadores ya lo sabían. No hubiera seguido igual. Después del clásico me fui a la casa de Aníbal para decirle que no continuaba.

La pasé muy mal. No tengo por qué esconderme. Es la realidad. No sé si es para estar mal, pero es muy duro. Antes de pensar en mí, en lo egoísta, entiendo que lo mejor para que puedan clasificar en la Copa Libertadores es que yo me vaya. Pueden ir a Delfín y ganar. El partido acá con Bolívar es complicado. Entiendo que conmigo había una presión extra".

También asegura que no tiene ofertas para continuar su carrera. "Me quedaré acá. Me tengo que quedar. Iré el lunes afuera un par de días. Me quiero quedar acá hasta junio o julio. Quisieron decir que tenía algo, pero no tengo nada", afirma.

Y no aventura respecto de cómo tomarán su determinación en el plantel. "Les hablé en grupo. No sólo con los referentes. Cada uno tendrá su parecer. Algunos se pondrán contentos. Otros tendrán sus dudas. Algunos sintieron mi partida. Habrá que preguntarles a ellos".

Guede no quiere opinar respecto del nuevo presidente, Ruiz Tagle. "Son dos días. No puedo tener ni buena ni mala opinión (de Ruiz Tagle) Es duro que el entrenador llega y se quiere ir. No puedo dar una opinión, porque no lo conozco", dice. Si revela lo mal que lo ha pasado Mosa. "Sé que Aníbal lo pasó mal. No sé hasta qué punto. Hubo momentos duros para él o para mí. Yo lo venía aguantando bien.Los momentos malos los pudimos revertir con algún logro. Lo último ya no se podía dar vuelta con la gente. Ante el veredicto de la gente, decidí salir". Tampoco profundizó acerca de los cambios en Blanco y Negro. "No es de mi incumbencia, no me metí en la política. El que venga a Colo Colo tendrá que saber convivir con eso", sentencia.

Pese al trauma que implica salir abruptamente de Macul, el entrenador prefiere quedarse con lo positivo. "Estoy feliz de haber entrenado a este equipo. Es un club muy grande, muy pasional. Colo Colo es su gente. Es así. Lo que más vale en este club es la gente. Me quedo con los empleados, con la gente que me despidió llorando. Este club es tremendamente inmenso desde adentro. Es un placer en mi corta carrera haber dirigido a Colo Colo", sentencia.

También reconoce las reacciones que le provocaron las manifestaciones de los hinchas en su contra en el partido ante San Luis. "Sí, por supuesto me dolió lo del lienzo. Me pareció muy fuerte. Entiendo que la derrota con Delfín es tremendamente dolorosa, humillante. Dije que no iba a quedarme en un club en el que no me quisieran. Y sentí eso. Ante todo ese escenario, tomo la decisión. Uno es persona antes que entrenador. Ante eso, no pueden decir nada". Y agrega: "Hay una cosa clara: del minuto 6 al 36  (del Superclásico ante la U) estaba en la calle. Colo Colo no aguanta perder tres partidos seguidos, y un clásico. Soy consciente de ello. Haber ganado el partido (el Superclásico) no me hizo cambiar el parecer, porque lo tenía más o menos decidido".

Finalmente, muestra su optimismo respecto de las opciones albas de avanzar en la Libertadores. "Yo creo que sí. El partido más difícil es acá en casa. Habrá que ir a ganar a Ecuador y llegar con vida al partido ante Nacional", proyecta.

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