Hoyos termina en guerra

Hoyos

La vergüenza en Brasil cobra su primera víctima. Carlos Heller, timonel de Azul Azul, decide liquidar el ciclo del entrenador 20 meses antes del final de su contrato. Gustavo Manenti, agente del argentino, llegó anoche a Chile para negociar su salida. El club ofrece un finiquito de US$ 712.500, equivalente a toda la temporada 2018.



Guillermo Hoyos se resistió. No quería dejar la banca de Universidad de Chile. Agotó todo su verso, pero de nada le sirvió. Carlos Heller, presidente de Azul Azul, llegó al hotel con la decisión tomada. La caída por 7-0 ante Cruzeiro por la Copa Libertadores arrasó con todo. En menos de siete días, el equipo laico sufrió 13 goles en contra, luego de caer por 6-1 ante La Calera. La relación que partió como un amorío envidiable, terminó siendo una guerra.

El ahora extécnico estudiantil esperó al timonel en el lugar escogido para la concentración de los azules. No asistió al Mineirao, pese a que tenía un asiento reservado en el palco. Prefirió cumplir el castigo de la Conmebol por sus constantes atrasos en su habitación.

Según revelan desde el club, el trayecto en el bus hacia el hotel fue un verdadero funeral: "Heller venía emputecido. Estaba vuelto loco. No podía creer lo que estaba sucediendo", dice un integrante del plantel. Ningún jugador dirigió la palabra en el bus, ni menos se atrevió a preguntar por el futuro de Hoyos. Antes de salir del estadio, Heller visitó el camarín del Mineirao para intentar levantar a un plantel que se acostumbró a ser humillado.

Lo cierto es que la cabeza del club decidió poner fin al ciclo del DT. Poco le importó los 20 meses de contrato restantes que le quedaban al argentino. Lo conversó con Pablo Silva, director ejecutivo, y Ronald Fuentes, gerente deportivo. Con este último, el DT arrastraba diferencias desde los últimos meses, luego de sentirse invadido por sus funciones. También le consultó a los integrantes de la mesa presentes en Brasil: Daniel Schapira y Carolina Coppo, representante de la casa de estudios en la concesionaria. Con el resto de los directores conversó a través de WhatsApp.

"Nadie quería estar en esta situación, es súper difícil, tenemos que tomar decisiones muy rápidas. Con estos resultados era muy difícil seguir… Esto se saca con fútbol. Uno intenta que se completen los procesos, pero cuando llega un resultado como este, no queda otra determinación", dijo Heller.

En la cita, sin embargo, se encontró a un Hoyos entregado, pero que nunca presentó la renuncia, como esperaban en la directiva. Le reprochó al timonel no haberlo respaldado en sus peores momento. No se llegó a acuerdo económico, pese a estar reunidos por más de cuatro horas.

La idea de la concesionaria era encontrar una fórmula que permitiese rebajar los US$ 1,5 millones correspondientes a su desvinculación, a quien no se le puso cláusula de salida cuando renovó hasta 2019. El mismo error que meses atrás cometieron con Sebastián Beccacece, a quien firmaron por 30 meses y al que tuvieron que pagar una millonaria indemnización. "Es un error imperdonable. En un consejo, Andrés Weintraub señaló que no era necesario poner cláusula. Señaló que Hoyos era tan caballero que no cobraría nada si tenía que irse antes", dice un director.

Ayer, durante la noche, Gustavo Manenti, representante de Hoyos, viajó a Chile para reunirse con Pablo Silva y allanar la salida del DT. En Azul Azul ofrecen pagarle lo que resta de 2018. Es decir, US$ 712.500.

En contacto con La Tercera, sin embargo, aseguró que no están dispuestos a ceder un peso: "No hay acuerdo aún. Si no arreglamos se presentará a entrenar. Por ahora es el DT de la U", dijo el rosarino. De paso, el agente reveló el dolor que siente el DT. "Está muy dolido. Salió lastimado. Renunció a varias ofertas para seguir en la U. Hay que preguntarle a los directivos qué paso y qué le vienen haciendo desde dentro hace tiempo", cerró.

En el aeropuerto, Hoyos se despidió de los jugadores, mientras que afuera del recinto, hinchas de azul gritaba contra Heller y Azul Azul, dolidos por la humillación.

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