Juan Carlos Sáez: "Hice cosas que no debería haber hecho"

Juan Carlos Sáez (26) se está reencantando con el tenis. Luego de un año muy complejo, en el que incluso pensó en dejar la actividad, hoy vislumbra un panorama más alentador que a comienzos de temporada.

¿Su balance de este año?

La verdad que es más negativo que positivo. A final de 2016 me dio una lesión muy fuerte, pubalgia. Y hasta hoy sigo sintiendo molestias. Partí mal, me fui sin haber hecho pretemporada a Europa, por seis meses. No lo hago nunca más. Me fui solo, a la vida. Cuando llegó mi novia, me enderecé un poquito. Ahí mejoré mucho y comencé a entrenarme bien. Empecé a jugar torneos y eso me hizo muy bien. Estar con mi polola me ayudó en el orden, que necesitaba mucho.

¿Tan sensible?

Soy muy emocional, me afectan mucho las cosas. Volví de una gira de Argentina mal. Más o menos aburrido de siempre andar viajando solo, lo mismo de todos mis años.

¿Y qué pasó ahí?

Llegué de esa gira, entrenaba con Pérez Roldán. Ocurrieron un par de problemitas familiares y míos que prefiero no mencionar. Me fui y le pregunté a Martín Rodríguez si me podía ayudar y me tendió la mano. No me siento bien por no arreglar algo económicamente. Me siento muy barsa, como se dice. Me gustaría retribuirle de alguna manera. Me tendió la mano y se valora. Por eso me estoy sacando la chucha.

Fue vinculado a un caso de apuestas.

Siempre estuve tranquilo. Sí estoy muy molesto. Recientemente estuve en un juicio con Ulises Cerda, lo demandamos con Ricardo Urzúa y hace poco le vi la cara. La verdad que me impactó lo mentiroso que puede llegar a ser. Me metí en ese tema, porque me manchó la imagen. Le echó la culpa a Rodrigo Cortés, un funcionario que llevaba 20 o 22 años en la federación. Yo viví todo lo que pasó en la Davis de Iquique y sé lo mal que estuvo eso. Lo que pasó y lo que dijo fue para limpiar su imagen. Yo siempre estoy buscando apoyo y financiamiento para poder seguir mi carrera y eso me afectó mucho.

¿Pensó en dejar el tenis?

Me volvió la motivación. Fui dos semanas a jugar, no quería ir. Quería dejar el tenis. Me quería ir a vivir a Estados Unidos, porque me ofrecieron pega allá. Y la verdad es que lo pensé varias veces. Pero uno de mis entrenadores me dijo: "anda a jugar, te va a hacer bien". La primera semana en altura y con bola pinchada me tocó con Tomás Barrios; juega muy bien y le hice un gran partido. También me ayudó mucho estar con el grupito de chilenos y lo demostré en la segunda semana, llegando a la final. Soy muy emocional, me aferro de eso y tengo resultados gracias a ese poquito apoyo de afuera.

¿Cómo proyecta la próxima temporada?

Quiero volver, terminar el año, hacer una buena pretemporada y en 2018 jugármela. No quiero dejar pasar más el tiempo. Ya maduré en muchas cosas que antes de cabro chico e inmaduro hacía. Hoy en día, ya más frío, pienso y me doy cuenta de todo lo que he perdido. Pero a la vez estoy contento, rodeado de un equipo que tira para arriba y te ayuda.

¿Volvió con el PF Mario Soto?

Volví con Mario Soto y Anita Yávar. Pérez Roldán me hizo terminar con ellos. Quedé mal con el Mario, volví con la cola entre las piernas. Ellos me advirtieron y me dijeron cómo iban a pasar las cosas y así pasaron. No les hice caso. Volví arrepentido. Es una tercera oportunidad. Es la última y la quiero aprovechar. También me ha ayudado mucho estar en pareja. Llevo un año y seis meses. Nunca había pololeado tanto en mi vida. Me tienen cortito, a mí no me pueden dar chipe libre. Necesito estar con alguien.

¿Se ve indisciplinado?

Sí, sin duda. A mí se me juzga mucho por la noche. Que me encanta la joda y el hueveo. Y es verdad, me gustó mucho; hice cosas que no debería haber hecho. Tuve un accidente gracias a eso; perdí mi mejor momento. Pero como dice Julio Peralta, nunca es tarde. Estoy motivado para lo que viene.

¿Un deseo para 2018 año?

Lo único que quiero es seguir con mi equipo de trabajo. Y el día que tome la decisión de retirarme, quedar satisfecho y sentir que lo di todo.