La guardia de Guede

grondona

El entrenador de Colo Colo tiene en Gustavo Grondona y Agustín Salvatierra, sus asistentes técnicos, a sus principales escuderos. Con Manuel Crespo se distanció.



Detrás de Pablo Guede y el inminente título de Colo Colo hay varios personajes. Quizás no tan conocidos como el propio técnico y seguramente tampoco con el mismo perfil. Sin embargo, con sus defectos y virtudes, le han permitido al argentino estar donde está en este preciso momento. Es decir, a un paso de conquistar el Torneo de Transición y la estrella 32.

Son sus escuderos, aquellos que lo ayudaron a aguantar los peores momentos y las situaciones más críticas de su proceso en el Cacique. Se trata de su primer ayudante, Gustavo Grondona; el segundo asistente, Agustín Salvatierra; el preparador físico, Octavio Manera; y el jefe de las series menores, Manuel Crespo. La guardia del entrenador.

Grondona, ex futbolista y sobrino de Julio Grondona, fallecido ex presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), llegó al Monumental a mediados de 2016, junto con Guede, para ocupar la vacante dejada por el renunciado José Luis Sierra. Con 49 años, es el colaborador más fiel que tiene el adiestrador en Pedreros. Ambos se conocieron cuando fueron compañeros en Deportivo Español (1995).

En Macul señalan que conforman una dupla infranqueable, inseparable, de la cual hasta hoy no se conocen averías. La confianza entre los dos es muy grande. Tanto, que en numerosas ocasiones Guede delega en él la entrega de instrucciones al borde de la cancha.

"Prácticamente están todo el día juntos. Son amigos y eso se nota en la banca. Coco, como le apoda Guede, ha sido su principal sostén en momentos complicados. Confía mucho en él y en la visión que tiene del fútbol, por eso es que conversan tanto durante los partidos", explican en el club.

Agustín Salvatierra, quien cuando asumió Guede ya trabajaba en las divisiones inferiores del club, también forjó una estrecha relación con el transandino. El ex jugador albo, campeón de la Copa Libertadores de América 1991, dirigió el fin de semana pasado en Viña del Mar, ya que tanto el DT como Grondona estaban suspendidos por los sucesos ocurridos en Temuco.

A diferencia de Coco, el Cucho no tiene tanta relación con el plantel, aunque sí con el ex técnico de Palestino y San Lorenzo. Salvatierra ha sido el promotor y quien ha instado a Guede a utilizar jugadores de casa, debido al conocimiento que tiene de la cantera blanca. Es común verlo en las conferencias de prensa del argentino, para "aprender", ya que su intención es independizarse y ejercer como entrenador titular en unos años más.

Octavio Manera, el PF, no se conocía con el adiestrador, pero en su paso por el fútbol peruano hizo buenas migas con Grondona, quien lo recomendó. Es uno de los pilares del entrenador.

Distanciamiento

Quien llegó como férreo amigo y expresa petición de Guede fue el español Manuel Crespo. Ambos se conocían desde la etapa como jugador del DT en el fútbol hispano y el transandino se la jugó para que se hiciera cargo del proyecto de la Sub 20 colocolina.

Así fue, aunque en el Monumental señalan que la relación entre ambos se distanció a tal nivel que la comunicación ahora es prácticamente nula. "Ambos eran como un matrimonio, pero de un día para otro empezaron a alejarse y hoy casi no se hablan. Hubo diferencias de opinión, pero sólo ellos saben qué pasó", comentan en el club.

Una de las razones del distanciamiento, según explican en Macul, es que Crespo quiere dejar el Cacique y comenzar su carrera como DT en solitario. Además, estaba dispuesto a asumir como interino si Guede se iba.

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