La mejor cara de Woods

Woods

El californiano firmó su mejor ronda desde 2011, un -5 que ilusiona y llena de melancolía el torneo. Eso sí, los líderes son tres: Jordan Spieth, Xander Schauffele y Kevin Kisner.



Pasaron siete años para este momento. Desde la segunda ronda del Master de 2011, cuando firmó con un -6 en la tarjeta. Ahora, en el British Open, el tercer major de la temporada, Tiger Woods parece reencontrarse con los éxitos y las jornadas épicas que en la década pasada lo elevaron como el más glorioso de todos -claro, tras el mítico Jack Nicklaus- y al que nadie podía hacer contrapeso en ese afán por ser el más preciso de todos.

Ayer, el ex número uno sorprendió con un -5 al final de la jornada, reviviendo con melancolía a sus 42 años lo que hubo antes de que los malestares en la espalda, los problemas personales y la adicción a los analgésicos causaran estragos en su carrera. Pese a que Jordan Spieth, su joven compatriota y campeón defensor, fue quien se perfiló como uno de los tres lídees (ver tabla), el gran protagonista de la jornada fue Woods.

Un espectacular birdie de 10 metros en el noveno hoyo ilustró perfectamente la forma recuperada con la que el ganador de 79 torneos del circuito estadounidense brilló ayer. "Hace varios años que no me sentía tan bien. Realmente es posible ganar", comentó Woods, que firmó seis birdies, tres consecutivos, frente a un bogey. "Visto lo ocurrido en los últimos años, no sabía si esta vez estaría en disposición de ganar, pero ahora tengo una opción de ganar un Grand Slam. Será divertido", añadió.

Eso sí, ayer, Spieth dejó las cosas claras desde el principio con un eagle, seguido de cuatro birdies, uno en el difícil hoyo 14, para finalizar con 65 golpes, 6 por debajo del par. "Siempre he querido enfrentarme con Tiger en un grande. De hecho ¿quién no querría? Ya lo había hecho en Augusta (Masters), en mi cabeza", señaló Spieth, que en caso de ganar hoy alcanzaría al irlandés Padraig Harrington, el único golfista capaz de haber conservado el título británico.

La mejor tarjeta del día la obtuvo el inglés Justin Rose (-7), tercer jugador mundial y vencedor del US Open en 2013, lo que le permitió avanzar 52 puestos para situarse 13º, a cinco golpes de los líderes.

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