La revancha de los olvidados

Pineda y Gutiérrez

Enzo Gutiérrez y Jean Paul Pineda anotaron los goles que batieron a Herrera. Así, se desquitaron, en parte, de sus tristes pasos por la U y Colo Colo, respectivamente.



Fue una tarde de revanchas en Concepción, de esas en las que los olvidados son los que sonríen al final, de esas en las que los protagonistas son los que están acostumbrados a convivir con la crítica feroz. Ayer, en la Octava Región, fueron ellos los que celebraron, los que guiaron la victoria.

Fue la tarde de Enzo Gutiérrez y Jean Paul Pineda, dos que en los últimos años no lograron la regularidad que esperaban. Sin embargo, el fútbol de revanchas y ayer la tuvieron, al guiar la meritoria victoria sobre la U.

Los caturros fueron superiores al equipo de Guillermo Hoyos, en buena medida, gracias a la eficacia de ambos delanteros.

A los 34', tras una buena jugada colectiva, el argentino de 31 años disparó de zurda y aprovechó la débil reacción de Johnny Herrera para anotar el primer gol y poner justicia en el marcador.

El oriundo de Charata celebró su conquista con máxima emoción, sin importarle nada su pasado azul. Apenas el balón entró al arco, corrió hacia la tribuna donde estaba la hinchada de Los Panzers y celebró con la numerosa barra porteña, que terminó dejando en silencio a Los de Abajo.

El transandino vivió una jornada de ensueño, porque luego anotó el 3-0 parcial, sentenciando la definición de la copa. Definió de forma impecable, de zurda y cruzado, engañando al meta que se lanzó hacia su derecha.

El desquite llegó justamente ante la U, el equipo que lo fichó 2012 en US$ 1,2 millones, cuando era figura en el O'Higgins de Eduardo Berizzo. Por los azules donde pasó sin pena ni gloria hasta que se fue, en 2015.

"Es una alegría enorme festejar con toda esta gente. Hicimos un gran esfuerzo para ganar esta copa. Jugar domingo y miércoles, domingo y miércoles, con un plantel que es corto, es muy complicado. Merecíamos el título, sobre todo el Nico (Córdova, su DT), porque lo critican mucho. Conseguimos el título y la verdad es que merecíamos ganarlo", declaró muy emocionado.

"Pude hacer dos goles, afortunadamente, supimos pegar en los momentos justos. Me tocó ganar esta copa con la U. Hoy (ayer) nos tocó jugar ante un gran rival, con mucha jerarquía, así es que esto tiene más mérito. Ahora queda festejar el campeonato, porque es un momento lindo", concluyó.

La dedicatoria de Pineda

Cuando Herrera dio rebote tras un remate de Luis García, Pineda apareció y no perdonó. Su tanto fue el 2-0 parcial y le significó la tranquilidad a los de Valparaíso.

En ese instante, el formado en Palestino gritó su anotación ante la banca de la U, provocando la ira de los azules, sobre todo de Felipe Seymour y Rodrigo Echeverría, quienes estuvieron a un paso de agredir a Pineda.

El delantero de 28 años, recordado por su breve y decepcionante paso por Colo Colo, en 2012, ayer disfrutó de la otra cara de la moneda, al ser fundamental en el triunfo caturro y ganar su primer título en el país.

"Estamos muy contentos de haber logrado un campeonato. Yo trabajo para el equipo. Obviamente, el delantero siempre quiere marcar, más en una final. Es algo soñado. Es mi primer título aquí en Chile, no me voy a olvidar nunca de esto, y en tan poco tiempo, eso es lo que más me emociona. Es de esperar seguir trabajando para seguir consiguiendo cosas en este club, porque me han tratado súper bien. Esta es una de las mejores hinchadas de Chile, lo ha demostrado", expresó.

Pineda le dedicó el título a la gente porteña, en especial, a quienes más han sufrido por los incendios de los últimos años. "Lo dije a mitad de semana, el que estuviera más fino iba a ganar. Quedamos en la historia del club. Es motivo de orgullo. Ahora estamos disfrutando. Tenemos una semana más sin partidos para empezar a trabajar en evitar el descenso. Le digo al hincha que sienta felicidad y orgullo. Es una ciudad muy sacrificada. Esto va para la gente del puerto, la que sufrió con los incendios. La ciudad necesitaba una felicidad así, porque Valparaíso es Wanderers", dijo, al borde de las lágrimas.

Luego sufriría un mal rato, como buena parte del plantel verde, cuando los guardias impiederon temporalmente el ingreso de sus familiares. Al final, se impuso la cordura y tantos Pineda como los demás caturros, celebraron sin pausa junto a los suyos.

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