La revolución de los 35 centímetros

Guillermo maripán, Enzo Roco
Foto: EFE.

Maripán y Roco fue la espigada dupla que neutralizó el poder aéreo sueco. Rueda ganó la apuesta.



La era Rueda comenzó con un marcado y revolucionario sello: alinear zagueros centrales de gran envergadura. El estratega optó por Guillermo Maripán (1,93 metros) y Enzo Roco (1,91 metros), justamente la dupla más espigada que podía combinar (35 centímetros de ventaja sobre la clásica Medel-Jara). Las torres cumplieron y lo poco que sufrió La Roja en defensa, no fue por la vía aérea. Apuesta ganada. Variante esperanzadora.

La jugada era arriesgada , por la falta de costumbre. Maripán y Roco nunca habían jugado juntos por Selección. No se notó. Ambos son canteranos en la Universidad Católica y fue ahí donde compartieron cancha por primera vez, aunque solo fueron dos encuentros por Copa Chile en 2012. Se conocían y ayer pasaron una prueba de letras mayores. Los 35 centímetros ganados se impusieron.

Rueda sabía del poder aéreo sueco y eso afectó en la decisión. De hecho, lo confirmó posteriormente en conferencia de prensa. El rival de La Roja basa su juego ofensivo en las segundas pelotas y pivoteos de sus delanteros, y al aprovechamiento del balón parado. Bajo esa fórmula eliminó a Italia en el repechaje y a Holanda en la fase grupal durante las eliminatorias europeas.

La zaga chilena comenzó ganando en altura desde el minuto cero. Maripan y Roco superaban en nueve centímetros a la delantera sueca, compuesta por Toivonen y Berg.

Desde el comienzo, los centrales chilenos estuvieron activos. Fueron la salida de un equipo que tocó bastante. Rara vez buscaron el pelotazo y siempre fueron claros por abajo, abriendo el juego por las bandas.

Los duelos aéreos fueron un festín para los zagueros nacionales. De los 17 que hubo, ganaron 14. Los suecos buscaron inalcanzablemente el pelotazo frontal y fue ahí donde triunfaron las torres de rojo. Eso sí, al minuto 8', el espigado Toivonen cabeceó solo en el primer palo luego de un libre indirecto lateral. El gol rival fue una desaplicación general del bloque defensivo, no atribuible únicamente a Maripán y Roco. Y llegó por abajo. En lo demás estuvieron impecables.

A los centrales fornidos, generalmente se les cuestiona la velocidad. En este caso, los chilenos no lo sufrieron y las coberturas fueron óptimas. Cabe mencionar, que la rapidez no es el desequilibrio de la ofensiva sueca.

El espaldarazo de Rueda para las torres llegó en el 79'. Paulo Díaz reemplazó a Isla y se ubicó como lateral derecho. ¿Ahí lo querrá Rueda? La respuesta la tendrá el proceso. Lo cierto es que los 35 centímetros reinaron en Estocolmo. Demostraron ser una alternativa y confirmaron la fijación del DT por la altura. Habrá que ver qué pasa cuando vuelva Medel. Más bien parece que dependerá del perfil del rival.

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