La Roja se pone alta

El colombiano Reinaldo Rueda lleva poco menos de cinco meses al mando de la selección chilena, pero eso no es impedimento para ver ya reflejados varios de los cambios que pretende impregnarle a la Roja. El caleño trajo consigo una revolución que llegó para quedarse: la de los centímetros.

En cuatro amistosos dirigidos desde su arribo (Suecia, Dinamarca, Rumania y Serbia), además de los tres microciclos de trabajo que ya ha desarrollado, el ex entrenador del Flamengo ha dejado en claro que pretende ganar altura. Y lo ha conseguido.

El gusto del DT por los jugadores altos está a la vista. Y así también lo ve reflejado Chile, si es que compara su promedio de estatura entre los jugadores utilizados en el último partido con la suya propia en el choque final por las Eliminatorias, el mismo que lo dejó fuera de la cita planetaria que arranca en casi una semana. Gana centímetros también respecto a quienes conquistaron la Copa América Centenario.

Pasa que la Selección pasó de ser el combinado más bajo de todos los de Conmebol al segundo más alto de esta parte del continente en el recuento del último partido jugado por cada selección sudamericana. Y eso es mucho decir.

De los 176 centímetros que promedió la escuadra que aún dirigía Pizzi para el fatídico 3-0 ante Brasil en octubre, la última oncena que presentó Rueda subió casi seis centímetros de promedio, llegando a 181,7. Comparando los últimos partidos de cada selección, a la Roja del lunes sólo la superó Uruguay, que promedió 182,3 centímetros en su última presentación, ante Gales, en marzo.

Para la última jornada eliminatoria, el equipo chileno fue, por lejos, el más bajo de todos los del continente. Dicho está, apenas alcanzó los 1,76 de promedio. Su rival promediaba 1,80 y el más alto de los que jugó fue Colombia, con 1,81. Ecuador, Bolivia y Venezuela seguían a la Roja en estatura, cada uno con 178 centímetros de media.

Chile ya ve los frutos de la decisión de Rei. Porque, sin ir más lejos, en los últimos dos partidos, ante Rumania y Serbia, la Roja se ha visto bien por arriba y ha logrado marcar por esa vía. En ambas ocasiones en la cabeza de Guillermo Maripán, justamente el hombre más alto (193 centímetros de estatura), de ese último partido y también de los que ha jugado amistosos.

En el último partido de Pizzi el más alto había sido Pulgar con 1,87. Fue, a su vez, el más joven de ese equipo, con 23 años. En comparación, ante Serbia hubo cuatro jugadores igual o más altos que Pulgar. ¿El más bajo que vio acción en el último choque de Macanudo? Edson Puch, con 1,68. Y Esteban Paredes el más viejo, con 37 años. Con Rueda, los más experimentados fueron Gabriel Arias y Junior Fernandes, ambos con 30. Y los de menos edad Jimmy Martínez y Sebastián Vegas, con 21. ¿El jugador más bajo? Martín Rodríguez, con 1,70.

Maripán, eso sí, no es la única torre de Rueda. Hay algunos que ya habían estado, y otros que hacen sus primeras armas. Así, dentro de los jugadores que ha nominado ya sea para los microciclos o sus dos giras amistosas, se cuentan, además de Maripán, a Pino (1,99), Sierralta (1,92), Collao (1,92), Roco (1,91), Arias (1,87), Lichnovsky (1,87), Kuscevic (1,85) y Vegas (1,84), entre otros.

Con esto, el DT cafetalero va cumpliendo dos de sus máximas: por un lado aportarle centímetros al plantel, y, al mismo tiempo, rejuvenecerlo con esos jugadores altos. Porque salvo el portero Arias, el único que ya alcanzó los 30 años de edad, todo el resto está en la curva ascendente de su carrera.

Algunos, incluso, recién bordean los 20 años, como Collao (20), Sierralta (21) o Vegas (21). Se espera la vuelta de los referentes y por ahí que los números en endad y altura se modifiquen, pero las señales del lunes son un aviso. Chile se pone alta y joven.

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