Reed aguanta el bombardeo

Patrick Reed
Sergio García pone la chaqueta verde a su sucesor como ganador en Augusta, Patrick Reed. Foto: AP.

Bastó una ronda conservadora para que el texano, de 27 años, consiguiera su primer major: un Masters. Eso, pese a que sus escoltas lograron rondas brillantes.



Un nuevo nombre se sumó ayer a la lista de campeones de torneos grandes. Es Patrick Reed, un texano de 27 años que es bien conocido en Estados Unidos, pues le ha dado alegrías al país defendiéndolo en la Copa Ryder, aunque en su palmarés personal no había, hasta ayer, un major.

"Me propuse este año volver a los triunfos, pero nunca pensé que sería en un torneo como este", señalaba el campeón poco antes de que Sergio García le calzara la chaqueta verde de campeón. Y lo hizo de manera brillante.

Claro, el estadounidense partía con bogey en el primer golpe del día, pero recuperaría la igualdad con Augusta National en el tercer green. Otra vez se subió en el seis y recuperó una bandera más adelante. Del resto de los competidores tal vez no sabía, pero aún era líder.

Misma dinámica en las banderas 11 y 12, para cerrar con su último birdie en el hoyo 14. A esa altura la igualdad que había conseguido Spieth se había esfumado y esperaba a Reed en el club house. Poco más podía hacer.

Es cierto que Reed partía el día con tres golpes de ventaja respecto de sus más cercanos perseguidores, más no fue un día fácil. Administrar la ventaja era su consigna, pero desde atrás o su propio compañero, Rory McIlroy, lo preocupaban realmente.

El norirlandés pocas veces se dio chances de birdie, así que a decir verdad no fue la mayor preocupación del nuevo campeón.

Otra cosa fue Jordan Spieth, vencedor del Masters 2015 y, después de eso, de otros dos torneos "grandes".

Spieth cerró el día con una ronda de ocho golpes bajo el par, pero eso apenas le alcanzó para terminar el torneo tercero, a dos palos del monarca. "Creo que me probé a mí mismo que nunca hay que entregarse. Partí el día a nueve golpes de Patrick y pude ponerme más cerca. Salí a divertirme, a poner la bola en el green y a hacer una vuelta con bajos scores", dijo Spieth.

Segundo fue Rickie Fowler. Al contrario de Spieth o McIlroy, y tal como Patrick Reed, nunca ha ganado un major en su carrera. En este Masters finalizó el campeonato con 14 impactos bajo la exigencia, un score que le hubiera servido para ganar algún otro año. Y no es primera vez que le ocurre.

"Ha habido majors en que me ha ido bien, para ganar, pero otro lo hizo mejor. Tal vez en 2014 fue mi mejor año en los majors, pero quizás este sea bueno también", señaló Fowler.

"Cómo explicar lo que significaba en ese momento, cuando estaba haciendo el putt en el último hoyo para ganar el campeonato, mi primer major", relató más tarde Reed, con la chaqueta verde puesta.

El primer major del año fue especial para Chile también, pues fue la despedida de Joaquín Niemann como golfista aficionado. No pasó el corte, pero seguramente regresará algún día a Georgia con mejor suerte.

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