El rey del puerto está de regreso

Tomas Slavik

El actual Monarca de la prueba de descenso urbano más importante del país conversa con La Tercera sobre su vida, pretensiones y desafíos durante su estadía por Chile.



Directo desde República Checa, su país de origen, llegó Tomáš Slavík (30). Hace 10 días pisó suelo nacional y dice estar listo para correr en la nueva edición del Valparaíso Cerro Abajo (VCA). Durante su paso por Santiago, y a horas de partir a Valparaíso, el rey del puerto conversó con La Tercera.

Pedalea desde que tiene memoria. Cuando tenía apenas cuatro años su mamá lo inscribió en una escuela de BMX (disciplina extrema del ciclismo con bicicletas todo terreno), ya que no sabía qué hacer para tranquilizarlo. "Era muy hiperactivo y mi mamá en su desesperación, buscó una forma para agotar mis energías", dice Slavík entre risas. Han pasado 26 años desde entonces, y Tomáš nunca más se bajó de la bicicleta.

De esta forma comenzó su carrera, que para él, es su verdadera pasión. Ya a la edad de seis viajaba por Europa para competir, y durante su adolescencia pasó por distintas disciplinas dentro del ciclismo. En 2006 llegó al mountain bike y al tiempo saltó al downhill (descenso). En 2010 Slavík se coronó Campeón del Mundo de Four Cross (especialidad en que cuatro ciclistas compiten simultáneamente en un circuito con obstáculos y saltos), y durante los últimos años se ha concentrado en el city downhill (descenso por la ciudad).

Slavík recuerda su infancia y dice no arrepentirse del camino que eligió. "Ingresé al mundo del deporte muy pequeño y finalmente se convirtió en mi estilo de vida", afirma relajado. El punto de quiebre lo vivió cuando se vio obligado a decidir si dejar la universidad, y así lo hizo, para convertirse en rider profesional. "Ganar la Copa del Mundo en 2010 fue el gran impulso. Me convencí de que esto era lo mío, que era lo que me gustaba y en lo que realmente era bueno", declara durante su paso por Santiago.

La palabra miedo no existe para él, quien el año pasado finalizó los casi dos kilómetros de ruta en 2 minutos 48 segundos. Dice que prefiere enfrentar la pista con respeto y calma: "Los riders siempre estamos empujando nuestros límites, pero hay que saber hasta dónde llegar".

La carrera lo emociona, y la emoción se le nota cuando habla de lo que se viene en los próximos días: "Valparaíso es una ciudad diferente y especial. Nos brinda una carrera única, en la que la comunidad participa activamente. Año a año la pista trae algo nuevo y cada vez más extremo. Por lo mismo, la adrenalina se apodera rápidamente".

"Sería genial volver a ganar, pero está difícil. Estoy listo para entregar todo lo que tengo y daré lo mejor de mí. Veremos qué nos trae", dice el monarca, a 24 horas de competir en Valparaíso Cerro Abajo y con la ilusión de volver a coronarse campeón.

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