Rey en últimos hoyos

JOAQUIN NIEMANN
Niemann en el Texas Open.

Joaquín Niemann fue el único jugador que cerró con tres 'birdies' el Valero Texas Open, reflejando nuevamente que los momentos en que por nervios otros sucumben, el tramo final del recorrido, para él son un incentivo.



Hay varios momentos clave en los torneos de golf, instancias que muchas veces sacan de concentración a los jugadores o, por el contrario, sacan lo mejor de ellos para demostrar para qué alturas están hechos. El primer tiro de salida en un campeonato en el que nunca antes se ha jugado; greens con tribunas; el famoso Amen Corner en Augusta o la isla de Sawgrass. Pero nada pone más en la balanza que los últimos tres hoyos de una ronda, ya sea el viernes, cuando se decide el corte (quien pierde) o el domingo, cuando se sabe al campeón (quién gana o el monto del cheque).

En ese escenario, Joaquín Niemann pocas veces ha mostrado debilidad. Es cierto, declaró que había sentido cierto nervio cuando gritaron su nombre y país en el inicio del Masters, pero era su primera vez en Augusta.

Pero el fin de semana pasado, esos días en que se convirtió en el mejor jugador chileno en un torneo del PGA Tour, el talagantino brilló en las banderas finales, tanto el viernes como, especialmente, el domingo.

Joaco terminó el día domingo con birdies en los últimos tres hoyos. El chileno fue el único jugador que cerró esos tres greens con tres golpes bajo el par entre los que no partieron del hoyo 10 y sólo un par consiguió sacarle dos golpes a esa zona del complicado TPC de San Antonio.

Lo cierto es que para enfrentar y superar esos momentos complicados en un campeonato, hay que tener una característica propia de Niemann: la sangre fría.

Desde sus inicios en el golf, Joaco nunca ha trabajado con psicólogo, aunque sí siempre ha compartido mucho con su coach, Eduardo Miquel. El jugador ha asegurado que se prepara de la misma manera si el siguiente fin de semana debe jugar un major o un campeonato local, contra aficionados.

"No es común ver jugadores así, pero en el tiempo, él lo ha demostrado varias veces. Él logra elevar más su nivel cuando tiene presión, es algo que trabajamos desde los 15 años, hacemos un coaching al respecto y él tiene esa habilidad", explica Miquel.

También tuvo un buen cierre en el Masters (ver tablas), aunque eso no le haya significado pasar el corte del campeonato. Sin embargo, tras la ronda, Niemann señaló que quedaba satisfecho con el cierre. "Él siempre me dice cómo se sintió en la cancha, pero no dice 'qué bien que lo hice'. Lo nuestro no es hablar de resultados, sino de sensaciones".

Camino a Charlotte

Niemann se mantendrá estos días en Estados Unidos, desde mañana acompañado de Miquel, en espera del próximo campeonato del PGA, el Wells Fargo, la próxima semana. A los otros dos certámenes ya confirmados podría sumarse alguno en estos días. Una de las principales posibilidades sería volver a jugar el Greenbrier Classic, que ya disputó el año pasado.

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