Stephen Curry no tiene piedad

STEPHEN CURRY GOLDEN STATE

Golden State gana 122-103 la segunda final ante Cleveland Cavaliers con el base como máximo anotador y figura.



El segundo partido en las finales de la NBA fue el segundo triunfo para Golden State, que se hizo fuerte en casa y dejó 2-0 la llave a su favor. 122-103 fue el resultado y Stephen Curry la figura intratable que Cleveland nunca pudo detener.

La paridad digna de una definición estuvo desde el comienzo, pero se fue disipando con los minutos. Aunque el local lideraba en el marcador y su juego encontraba mayor eficacia que el de Cleveland, la visita no se rendía, confiando en LeBron James como su mejor arma, tal como toda la temporada. Eso sí, el King no fue suficiente para vencer la inspiración de Curry, el actor principal del partido.

El público también jugaba su partido. Cada vez que J. R. Smith recibía una falta y debía lanzar sus tiros libres, le gritaban "¡MVP!", mofándose de la desconcentración que tuvo en la última jugada del tiempo regular en el primer juego. También le aplaudieron con entusiasmo cuando no pudo conectar un pase y el balón se perdió en la línea de fondo. A la larga, solo aportó 5 puntos en 31 minutos.

Golden State se veía un equipo más sólido y desequilibraba ante la ineficacia del juego colectivo de Cleveland. Stephen Curry comenzaba a anotar triples y Kevin Durant seguía sumando. A ellos se sumaba JaVale McGee, que aportaba su cuota junto a Klay Thompson, ambos de gran partido.

59-46 era el resultado al final del segundo cuarto. La férrea defensa del local permitía mantener aislado a LeBron que, aunque aportaba como siempre, se le notaba más frustrado ante la evidente superioridad del vigente campeón.

Tras el descanso, se mantenían los Warriors en ventaja y administraban el juego. Aunque en el básquetbol es difícil predecir un resultado, Curry y Durant estaban guiando al local y James no podía hacer reaccionar a su equipo, menos eficiente en el ataque. Los diez puntos de ventaja a favor de Golden State (90-80) al final del tercer cuarto indicaban un resultado justo a lo que se estaba viviendo en el Oracle Arena.

El último parcial servía para confirmar el triunfo de Golden State. Tanto así, que a falta de cuatro minutos LeBron se quedaba en la banca y no volvía a entrar. 29 puntos aportó James, por detrás de los 30 que hizo Curry, que junto a Durant con 26 y Thompson con 20, fueron los mayores anotadores del vencedor.

Ahora la serie se traslada a Cleveland, donde los Cavaliers intentarán descontar un juego ante Golden State. El Quicken Loans Arena será el escenario donde los Warriors pueden quedar a un triunfo de revalidar su título. El miércoles a las 21.00 se retoma la final.

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