El talento se va de Chile

Esta semana se realizó la segunda versión de la Copa de Talentos, donde participaron los equipos sub 16 de la UC, la U y Barnechea, que se enfrentaron a los colegios Verbo Divino, San Ignacio El Bosque, Everest, Santiago College y la selección de One Sports Chile.

Tras tres jornadas, la selección de One Sports se coronó campeona en las canchas del CDA, luego de vencer a los azules por 0-1. En el resumen, ninguno de los colegios se impuso sobre los cubles, lo que el técnico de la U, Cristián Salazar, explica: "Eso pasa por la dedicación que le entregan al deporte, ya que los clubes entrenamos a diario, con el objetivo de que los chicos sean profesionales. En el colegio muchos tienen el mismo sueño, pero se dan cuenta de que no se puede".

Salazar, quien además fue parte del proceso de selección Sub 17, afirma que es casi imposible llevar una carrera paralela al fútbol: "Universidad y deporte, es difícil. Al final los chicos tienen que decidir".

Esto es justamente lo que el torneo buscaba promover, la competencia entre futbolistas escolares y el fútbol joven de la ANFP, y dar a conocer One Sports, el programa que conecta el alto rendimiento deportivo con los estudios en Estados Unidos. Una combinación casi imposible de lograr, por lo que muchos se ven obligados a renunciar a una, pero hoy se alza como alternativa. "Estamos convencidos de que ambas pueden realizarse en paralelo, con el objetivo de lograr una educación integral", afirma Joaquín Castro, organizador del torneo y encargado de marketing del programa.

Juan Pablo Widoycovich (20 años) juega fútbol desde los cuatro años. Fue parte del equipo de su colegio, pero quería más, y entró a las inferiores de la UC. Jugó ahí hasta los 15, cuando su proceso fue cortado. "En ese momento me encontré en una laguna, pasé de entrenar toda la semana a dos veces. Estaba en eso cuando un amigo me habló de One Sports y me metí a la academia, donde entrenaba y estudiaba inglés. Ahí se me dio la oportunidad de hacer cuarto medio en Estados Unidos y partí", explica.

Así fue como decidió partir a Norteamérica, donde terminó el colegio y, gracias al deporte y a su buen rendimiento, entró a Hobart and William Smith College a estudiar economía. "El sueño de la mayoría de los niños es ser futbolista, pero a medida que creces, te das cuenta de que las oportunidades son muy bajas. En Chile llevar una vida de deportista profesional y una carrera universitaria en paralelo es imposible. Pero acá puedes hacerlo perfectamente, porque el sistema está diseñado para ello y, además, es un plus que los estudiantes hagan deporte", afirma.

Una historia parecida es la del arquero Sergio Lemus (22 años), quien pasó por las inferiores cruzadas y de Colo Colo; cuando salió del colegio, se le presentó la ocasión de estudiar en Carolina del Norte. Se ganó una beca y partió. Ya está en el último año de su carrera, Física y Matemáticas, y dice no arrepentirse de la decisión que tomó. "En Chile uno tiene que elegir entre el fútbol o estudiar, porque las dos no se pueden. El sistema no está hecho para eso. Acá es completamente distinto, los deportistas pasan por la universidad, les ofrecen becas y cuando terminan ellos deciden si ejercer o seguir con la carrera deportiva, pero estás obligado a rendir, porque si no tienes buenas notas, no juegas", asegura. Y agrega: "En el fútbol no todas las variables dependen de uno y en un segundo se puede acabar tu carrera, pero esto te abre oportunidades y, lo más importante, te da la posibilidad de elegir".