El triunfo del arco

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Thibaut Courtois fue escogido como el mejor portero. Hugo Lloris le dejó vía libre para ganar el premio, luego de fallar groseramente ayer ante Croacia. El Mundial lo protagonizaron los guardametas, con actuaciones determinantes para bien y para mal. Porterazos y calamidades.



Rusia 2018 quedará en la historia como un Mundial de arqueros, buenos y malos, quienes han sido piezas fundamentales para el éxito o el fracaso de sus equipos.

Hasta el último minuto la disputa por el Guante de Oro fue estrecha. Sin embargo, un infantil error de Hugo Lloris en la final ante Croacia le despejó el camino al belga Thibaut Courtois. Hasta ese momento el capitán francés se perfilaba como candidato. Incluso, tuvo un gran tapada en el segundo tiempo. No obstante, aquel enganche fallido frente a Mario Mandzukic sentenció cualquier aspiración al premio.

Courtois, en todo caso, lideró los registros estadísticos en Rusia, con un 81,8% de efectividad. En los siete partidos que disputó con su selección, recibió seis tantos. Es decir, logró 3,8 paradas por encuentro. Algunas de ellas, de gran complejidad.

Su colega francés, a pesar de la jugada que significó el segundo descuento croata, tampoco fue muy visitado durante la Copa del Mundo, pero fue clave para poner a los galos en la lucha por el título. Como, por ejemplo, la impresionante tapada ante Bélgica, cuando el marcador estaba 0-0. También tuvo otra notable en la final, pero empañó su hasta ese entonces impecable Mundial, con el error ante Mandzukic. Para su suerte, no cambió el destino del duelo.

El segundo lugar en los registros de atajadas no lo ocupa ninguno de los metas que llegaron a las instancias finales, sino el mexicano Guillermo Ochoa, quien realizó 25 contenciones en apenas cuatro duelos, con un 80,6% de acierto. Una cifra que desglosada equivale a 6,2 tapadas cada 90 minutos.

Otra de los buenas revelaciones del Mundial fue el danés Kasper Schmeichel. Figura del título del Leicester inglés hace un par de temporadas, fue determinante en la actuación de su equipo y resaltó, incluso, en el partido de octavos de final, ante Croacia, donde quedaron eliminados en la definición a penales. El hijo del mítico Peter Schmeichel también obtuvo números sobresalientes en sus cuatro partidos. Tuvo 21 tapadas, con un 91,3% de efectividad. Apenas recibió dos tantos.

Jordan Pickford, arquero inglés de solo 24 años, fue otra de las revelaciones. Logró 17 tapadas en 690 minutos de juego, con un 68% de acierto. Por su edad, el arco de Inglaterra está cubierto por un buen tiempo.

Los arqueros de los finalistas no están entre los que más atajadas tuvieron. Sin embargo, cada una de las intervenciones que realizaron les permitió a sus equipos superar duros obstáculos hasta llegar al último partido. Por un lado, el croata Danijel Subasic, de 33 años, fue figura en las tandas de penales ante Dinamarca y Rusia, transformándose en el segundo arquero que ataja tres o más lanzamientos en una definición desde los 12 pasos.

Entre los sudamericanos, el mejor en los números oficiales fue el uruguayo Fernando Muslera, quien consiguió 11 contenciones en cinco partidos. Sin embargo, su paso por Rusia quedará marcado por su error ante Francia, que a la larga, contribuyó a la eliminación de su país.

A pesar de las excelentes actuaciones de la mayoría de los arqueros, hubo varias decepciones. La más rotunda, la del arquero español David de Gea. Lejos de ser la figura del Manchester United de las últimas temporadas, el guardameta tuvo una floja actuación. Fue responsable de varios de los seis goles que recibió y fue el peor en los números, ya que apenas logró una atajada, con una efectividad del 14,3%. Recibió 12 tiros (incluyendo la definición a penales ante Rusia), diez acabaron en gol, uno en el palo y una sola parada.

Argentina vivió un drama. En la víspera del Mundial, Sampaoli se había decidido por Wilfredo Caballero en desmedro de Armani. "Pongo a Caballero por lo bien que juega con los pies", explicó. A la postre, esos dichos terminaron siendo una muy mala premonición. Willy se vio dubitativo ante Islandia y frente a Croacia un mal pase suyo con el pie le regaló el 1-0 a Ante Rebic.

En sus dos partidos, el arquero albiceleste tuvo cuatro tapadas, con un 50% de acierto. Mientras que en los siguientes, fue reemplazado por Armani, quien no cometió grandes errores, pero tampoco tuvo mucha efectividad atajando, pues tuvo dos paradas, con un 28,6% de efectividad. Recibió cinco goles en 180 minutos.

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