Nombres como Felipe Larraín Aspillaga, Marta Colet, Narciso Berberana e incluso el timonel de Icare, Claudio Muñoz, asoman como posibles cartas.
Carla Cabello
8 ago 2019 04:00 AM
Nombres como Felipe Larraín Aspillaga, Marta Colet, Narciso Berberana e incluso el timonel de Icare, Claudio Muñoz, asoman como posibles cartas.
Mañana 8 de agosto, tal como se anunció ayer, se realizará la reunión extraordinaria del directorio de Aguas Andinas, donde se nombrará al nuevo presidente. Según se afirmaba hoy al interior de la empresa, la compañía no replicará el modelo de gobierno corporativo que liderara Pickering. Vale decir, el próximo presidente de la sanitaria no ocupará el mismo cargo en Essal.
A menos de una semana que la SISS abriera un expediente para caducar la concesión de agua potable a Essal en Osorno, el exsubsecretario de Obras Públicas abandonó los puestos que ocupaba en el directorio de ambas compañías. Mañana Aguas Andinas elegirá a su reemplazante en una sesión extraordinaria.
La sanitaria –controlada por Aguas Andina– sostuvo que la interrupción del suministro de agua potable se debió a "una situación excepcional y de emergencia", destacando que "era la medida más responsable y respetuosa de las garantías fundamentales de sus usuarios".
En el recurso de inaplicabilidad, Aguas Andinas acusó graves perjuicios en caso de ser sometida a la Ley del Consumidor.
Bernardo Larraín señaló que se deben conocer los protocolos que tenía Essal, controlada por la empresa.
No es primera vez en este año que Essal debe ajustar su plana ejecutiva por una crisis: el 27 de mayo pasado renunció Hernán Köning, ex gerente general, tras haber sido formalizado por la Fiscalía junto a otra ejecutiva por su presunta responsabilidad en la contaminación del Río Clavito en Los Muermos. Köning -según publica en su perfil de Linkedin- es hoy gerente de Relaciones Técnico y Científicos de Aguas Andinas.
El pasado mes de febrero, Essal detalló al regulador una serie de falencias en la planta de Osorno. Frente a los temores de que un proceso de caducación termine por afectar las inversiones del sector sanitario, el superintendente (s) Jorge Rivas se mostró enfático y respondió: "Esto no anda al lote". Mientras, la SEC confirmó la formulación de cargos a la sanitaria.
El gremio lamentó la crisis que se vivió durante varios días en Osorno, y calificó lo ocurrido como "gravísimo".
"Vamos a atenernos a esos resultados, ajustándonos a lo que determine el resultado de la justicia", dijo uno de los directores de la empresa, José Sáez.
El dirigente sindical afirma que "por cada planta tenemos un operador a cargo de ella. Son 28 plantas de tratamiento ubicadas fuera del radio urbano, donde gran parte del día está un operador solo en las mismas condiciones en que estaba el operador de la planta Caipulli".
Joaquín Villarino indicó que un tema así debe analizarse con prudencia y que un posible cambio al marco regulatorio pueden generar mucho daño.
Entre los riesgos que trae aparejado la eventual caducación de la concesión de la sanitaria está que podría demorar al menos tres años por la negativa de la compañía afectada. Desde la judicialización del tema hasta los problemas que puede enfrentar un administrador provisional a cargo de la concesión de Essal, los escenarios son múltiples y son los que se barajan en La Moneda.
Aguas Andinas –a través de Essal– se allanó al pago de compensaciones a los afectados por el corte del suministro de agua potable en Osorno. En paralelo, la compañía libra una dura batalla en el Tribunal Constitucional contra el Sernac para evitar el pago de millonarias multas por el corte del suministro en la Región Metropolitana de febrero y abril de 2017.
Essal pide "reglas claras" y un acuerdo público privado para fomentar la inversión en redes de aguas lluvias. La compañía congeló la expansión de sus redes, lo que ha provocado la paralización del desarrollo inmobiliario de las principales ciudades de Los Lagos y Los Ríos.