Un edificio de tres pisos y 90 habitaciones, en la comuna de Padre Hurtado, alberga el centro de formación donde vivió durante casi tres años Jorge Mario Bergoglio, a fines de los 50. El rigor marcaba la vida comunitaria: se levantaban al alba y comían en silencio. Los partidos de fútbol y la piscina matizaban una dura rutina de estudios, que incluía el latín.
Oriana Fernández y Sergio Rodríguez
15 mar 2013 03:25 AM