En 1988 se levantó en Ñuñoa la primera mezquita del país: As-Salam. Desde entonces, se ha formado en torno a ella un barrio en el cual viven familias que se han convertido al Islam. Han creado un colegio donde sus hijos estudian el Corán. Hay una panadería que les prepara productos especiales. Y una peluquería se ha especializado en cortarles el pelo. Así funciona la Ñuñoa musulmana.
Francisco Javier Cuadra
16 oct 2011 06:16 AM