El expárroco de El Bosque, cuyas conductas delictivas removieron a la Iglesia chilena, pasó sus últimos días temiéndole a la muerte, olvidado por sus exfeligreses y convertido en un huésped incómodo en Macul.
31 jul 2021 11:10 PM
El expárroco de El Bosque, cuyas conductas delictivas removieron a la Iglesia chilena, pasó sus últimos días temiéndole a la muerte, olvidado por sus exfeligreses y convertido en un huésped incómodo en Macul.
La historia que derrumbó al expárroco de El Bosque implicó una lucha sin cesar liderada por tres denunciantes. Los primeros hechos se notificaron en 2004, pero recién en 2011 el Vaticano lo condenó y ocho años después la justicia acreditó las negligencias realizadas por el Arzobispado de Santiago para tramitar las denuncias. El poderoso y emblemático sacerdote, líder de la Pía Unión Sacerdotal, le cambió para siempre la cara a la Iglesia Católica chilena y, de paso, el suyo fue el símbolo de una serie de casos que siguen golpeando a la jerarquía eclesiástica. El domingo murió en una clínica en la comuna de Macul.
El abogado canónico Camilo Cortés, asegura que "lo que hizo es Papa lo hizo como pastor de la Iglesia, corrigiendo una decisión que se tuvo que tomar mucho antes".
El arzobispo de Santiago, mediante un comunicado de prensa, indicó que "los católicos de Santiago y la gente de buena voluntad estamos llamados a acoger esta determinación del Santo Padre".
Juan Pablo Hermosilla sostuvo que "con esta decisión se manda una señal extraordinariamente importante de los cambios que están ocurriendo al interior de la Iglesia".
El decreto, firmado por el Papa el jueves 27 septiembre de 2018, entró en vigor automáticamente desde ese mismo momento, y comporta también la dispensa de todas las obligaciones clericales.
Diego Ossa Errázuriz, sacerdote y quien fuera miembro del círculo más cercano del expárroco de El Bosque, hoy es investigado en el ámbito penal por tres denuncias recibidas por la Fiscalía de Rancagua. La Iglesia también lo investiga y lo tiene bajo medidas cautelares. Reportajes tuvo acceso a la apelación de Ossa, en la que por primera vez toma distancia de su otrora mentor, Fernando Karadima.
El profesional, que visitó hace dos semanas al expárroco de El Bosque, dice que su paciente está bien físicamente, pero "con una depresión y tristeza muy grande".
A pocas semanas de su reunión con Francisco, a principios de junio, Óscar Karadima, uno de los hermanos menores de Fernando Karadima, habla por primera vez sobre el encuentro, su reservada estadía en Santa Marta y los últimos contactos con el polémico sacerdote, cuyos abusos de conciencia y sexuales terminaron por cambiar la historia de la Iglesia en Chile. Aquí está la que asegura será su única entrevista sobre el tema.
La convocatoria de Francisco a los obispos chilenos para que vayan a Roma marca una acción sin precedentes para el Vaticano. La cita anticipa cambios profundos, que partirían con la salida de los prelados de Osorno, Talca y Linares, pero que no serían los únicos ni las medidas más relevantes. Tras el informe de Scicluna, se espera que Barros sea solo el comienzo de otros cambios que amenazan el poder del ala más conservadora del clero chileno.
James Hamilton, junto a su abogado, y José Andrés Murillo llegaron hasta el recinto para ser entrevistados por el enviado especial del Vaticano designado para investigar las acusaciones de encubrimiento de abusos contra el obispo de Osorno.
El vocero de la Conferencia Episcopal indicó que aquellos que se quieran reunir con el arzobispo de Malta lo podrán hacer de forma presencial hasta el viernes, pero luego de ese día, podrán enviar cartas a la Nunciatura.
El encuentro estaba previamente programado para realizarse vía Skype, sin embargo, el cambio ocurrió luego de que la agencia AP informara que el Papa Francisco recibió en 2015 una carta de Cruz, en la que detallaba los abusos cometidos por Karadima y que Barros estaba al tanto de éstos.