Se dieron cuenta de que tenían un tesoro, de que sacándole un poco más de brillo podía llevarlos lejos. Estaban en el momento y tenían las condiciones: una articulación de actores interesantes, diversas instituciones proyectando el futuro juntas. El aliento de un organismo internacional de peso selló la intención: no importa si la Unesco aprueba o no la postulación de Frutillar a la red de ciudades creativas de la música, ellos y todos sabemos que llevan años siendo eso.
Por Pablo Andulce Fotos Plades
28 ago 2017 11:54 AM