Aunque gobierno y oposición parecieran moverse en dos galaxias distintas, la posibilidad de alcanzar pronto acuerdos razonables en impuestos y en pensiones no es remota. Y no lo es porque el país, a diferencia de lo que sucede en la clase política y en las redes sociales, dista mucho de estar tan polarizado en estas materias. En ambas el sentido común dice que hay que extremar el esfuerzo tanto para apuntalar la inversión, porque el crecimiento sí importa -y no es parte del paisaje, como lo creyó el ministro Arenas-, como para corregir las insuficiencias del actual sistema de pensiones y robustecer, en particular, el Pilar Solidario.