Kaesong no funcionaba desde el 8 de abril, cuando Pyongyang retiró a sus 53.000 trabajadores, como parte de una agresiva campaña de amenazas hacia Seúl y Washington en plena etapa de tensión.
EFE
10 sep 2013 09:50 PM
Kaesong no funcionaba desde el 8 de abril, cuando Pyongyang retiró a sus 53.000 trabajadores, como parte de una agresiva campaña de amenazas hacia Seúl y Washington en plena etapa de tensión.
En las reuniones anteriores no se lograron superar las diferencias. Corea del Norte ha solicitado normalizar cuanto antes y sin condiciones la situación del complejo, mientras el Sur le exige activar mecanismos de salvaguarda que eviten que lo vuelva a cerrar unilateralmente.
"Las conversaciones finalizaron sin frutos por las afirmaciones infundadas y faltas de sinceridad del Sur a pesar de los sinceros esfuerzos del Norte", expresó el régimen de Kim Jong-un.
Las conversaciones se dividirán en dos rondas en las que ambas partes expondrán sus condiciones para normalizar las operaciones del complejo industrial.
Funcionarios de ambas partes acordaron "reactivar las operaciones de las empresas" en el complejo "cuando esté listo". Además, decidieron estudiar los medios para evitar en el futuro otro cierre de las instalaciones.
La reunión abordaría temas urgentes como el posible acceso de empresarios surcoreanos al polígono ubicado en el Norte con el fin de poner a salvo o retirar sus productos y maquinaria para evitar su deterioro durante las lluvias del inminente monzón de verano.
Desde el mes de abril el complejo fue cerrado en forma unilateral por Pyongyang en medio de las tensiones militares entre ambos países.
Los últimos siete surcoreanos que permanecían en Kaesong regresaron a su país tras terminar las negociaciones sobre asuntos administrativos con autoridades norcoreanas.
Este lunes podría quedar desalojado por completo el complejo, cuyas operaciones permanecen suspendidas desde que Pyongyang decidió el pasado día 9 retirar a todos sus obreros.
Al rechazar el diálogo propuesto por Seúl, Corea del Norte prolongó el bloqueo del parque industrial ubicado en la frontera de ambos países, donde permanecen 175 surcoreanos.
"Pyongyang será el primero en tomar medidas duras si el Sur insiste en empeorar la situación en la ciudad fronteriza", aseguró la Comisión Nacional de Defensa del régimen norcoreano.
El Ministerio de Unificación indicó que "enviamos una oferta oficial a Corea del Norte para celebrar una reunión de trabajo en la que debatir las maneras de normalizar el paralizado complejo industrial.
El ministro de Unificación de Corea del Sur señaló que sus vecinos del Norte deben acudir a la mesa de negociaciones "inmediatamente".
El secretario general del Comité Central del Partido de los Trabajadores agregó que Pyongyang está evaluando el cierre permanente del complejo, en el que funcionan 123 empresas surcoreanas.
La Oficina de Aduanas, Inmigración y Cuarentena de Corea del Sur aseguró que la entrada a este complejo ha sido nuevamente bloqueada, sin embargo Pyongyang mantiene el permiso de regreso de los surcoreanos.