Trasladando más de 28 mil cabezas de ganado, eliminando 600 kilómetros de cercos y restaurando fauna nativa, la Hacienda Chacabuco vuelve a convertirse en un lugar prístino de la Patagonia chilena.
Patricio Lazcano
11 dic 2018 05:10 PM
Trasladando más de 28 mil cabezas de ganado, eliminando 600 kilómetros de cercos y restaurando fauna nativa, la Hacienda Chacabuco vuelve a convertirse en un lugar prístino de la Patagonia chilena.
Hace casi 30 años se divorció. En ese entonces, dice, no quiso hablar. Pero hoy la motiva una sola razón: defender a su hija, Summer Tompkins, quien reclama a la justicia chilena ser reconocida como legítima heredera de su padre. Aquí, en su primera entrevista, la exesposa de Tompkins desclasifica el "lado oscuro" del conservacionista y la difícil relación con sus dos hijas.
"Lo peor que me podía pasar en la vida me pasó y ya no tengo nada que perder", dice Kristine Mcdivitt, a dos años de la muerte de Douglas Tompkins, a quien describe como su amor absoluto. Justo cuando el sueño de ambos logra concretarse, la creación de la Red de Parques de la Patagonia, un verdadero hito de conservación ambiental, enfrenta la demanda por la herencia por parte de de la hija menor de Douglas: Summer.
A tres años de su muerte, Douglas Tompkins sigue haciendo noticia. Esta vez no por sus donaciones de tierras o sus parques, sino que por la herencia que dejó. Su esposa figura como única beneficiaria, mientras que sus dos hijas fueron eliminadas del testamento. Pero Summer Tompkins, una de ellas, reclama a la justicia chilena ser reconocida como legítima heredera.