El caso que involucra al hijo de Michelle Bachelet se ha transformado de un escándalo por abuso de privilegios a una compleja red de funcionarios públicos y privados acusados de posibles delitos de cohecho, negociación incompatible, violación de secreto y tráfico de influencias. A la luz de la última declaración de Dávalos, nuevos flancos se abren para la política.
María Cecilia González
14 sep 2015 06:00 AM