Así lo informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) en su último boletín.
Agencias
29 ago 2012 11:21 AM
Así lo informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) en su último boletín.
El mandatario estadounidense apuntó especialmente a los habitantes de Nueva Orleans a quienes les recomendó estar listos en caso de evacuación. Su habitantes dicen estar mejor preparados que hace siete años, cuando los golpeó Katrina.
La mayoría de las víctimas se registraron en Haití. En tanto, el ojo del ciclón avanza por Golfo de México hacia Louisiana.
En seis de los diez departamentos del país han sido evacuadas 14.375 personas, siendo trasladadas a refugios más de mil personas.
La tormenta tropical Kai-tak golpeó el noreste de la isla principal de Luzon antes de tocar tierra, con fuertes vientos y una copiosa lluvia, informó la oficina meteorológica.
El vórtice de la tormenta se ubicaba a unos 135 kilómetros (85 millas) al suroeste de Veracruz.
Después de una breve interrupción producto de una tormenta eléctrica que se avecinaba a la ciudad, la organización y entidades de emergencia decidieron restablecer el espectáculo en el Grant Park.
Las inundaciones han afectado hasta el momento a más de 519.000 personas y causado pérdidas millonarias a la agricultura y daños en infraestructuras.
La tormenta se encuentra en el Pacífico alejada de las costas de México, pero aumentó su fuerza y está cerca de convertirse en un huracán de categoría 1.
Se espera que la primera tormenta con nombre de 2012 que ingresa al Golfo de México, se fortalezca y se convierta en un huracán durante la noche del martes.
Luego de dejar un saldo de 539 muertos y más de 270 desaparecidos, la tormenta tropical saldrá del país. Su paso afectó a más de 106 mil personas.
Gobiernos han emitido alertas en diversas islas de la región, y autoridades metereológicas recomiendan no salir a la calle. Podría llegar a Puerto Rico a mediados de semana.
Las autoridades calculan que hay cerca de un millón de personas damnificadas.
La mayoría de las víctimas han fallecido ahogadas, sepultadas por desprendimientos de tierra, electrocutadas o golpeadas por postes y árboles derribados por el vendaval.
El fenómeno, de una extensión aproximada de 80 kilómetros, se desplazó por el desierto hacia el sur de la ciudad y descendió en el valle durante la noche.