Entras a una red social, Facebook, Instagram, Twitter, la que sea. Ves conversaciones, contenido, discusiones, gente atrincherándose. Una de las promesas por las que estas plataformas proliferaron fue para estar más conectados, sin embargo, la evidencia apunta a que la violencia se ha apoderado del diálogo en las redes. Aunque sus creadores no lo previeron, Twitter, en especial, se ha convertido en un imán que atrae opiniones crueles y odiosas. Es por eso que desde su cúpula actualmente buscan limitar el acceso y el nivel de interacción entre sus usuarios, para dejar de ser un espiral de odio contemporáneo.
Estela López / Ilustración: Edith Isabel
20 ene 2019 09:50 PM