3 claves para entender la crisis de Carabineros

No es una exageración, Carabineros atraviesa por la mayor crisis institucional de su historia. Los hechos son de conocimiento público. El desfalco a las arcas de la policía uniformada ya supera los $ 26 mil millones, poco más de la inversión considerada para la construcción del Hospital Provincial Marga Marga (Región de Valparaíso), y por el cual el Ministerio Público contabiliza más de 100 formalizados, la mayoría de ellos hasta hace poco funcionarios activos de la institución. Sin embargo, el golpe más inesperado provino de una mano amiga: la fiscalía. La institución dirigida por Jorge Abbot acusó a Carabineros de manipular pruebas para vincular a ocho comuneros mapuches de atentados incendiarios en La Araucanía y Los Ríos. Así nació la "Operación Huracán", que haciendo honor a su nombre amenaza con tirar por el suelo la credibilidad de la institución.

A fines de febrero la encuesta Cadem arrojó que sólo un 9% de los consultados creía en la veracidad de Carabineros en el caso "Huracán". Una muestra del deterioro institucional que el lunes gatilló la renuncia del general director Bruno Villalobos, y la posterior salida de las principales autoridades del alto mando. Con la designación del general Hermes Soto a la cabeza de la institución (que con 55 años se convierte en uno de los más jóvenes en llegar a ese cargo), el presidente Piñera inició una profunda cirugía interna que busca a cambiarle el rostro a la policía, una poda que de seguro considera más cortes.

El bisturí de Piñera arrojó un diagnóstico postoperatorio preocupante, con una señal de recaída inmediata. A solo horas del nombramiento de Soto, la filtración de la hoja de vida del nuevo director general, que da cuenta de cinco faltas disciplinarias y una de ellas merecedora de cuatro días de reclusión en 1984, confirma que la guerrilla interna también sabe de juego sucio. El "fuego amigo" refuerza la necesidad de una limpieza interna, porque más allá de los errores que haya cometido Soto a los 22 años, lo preocupante es que hoy en Carabineros exista gente dispuesta a "disparar" contra uno de los suyos.