Ana María García: "Sería el momento que una mujer asumiera" como decana de Derecho de la U. de Chile

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21.06.2018 ENTREVISTA A ANA MARIA GARCIA, DIRECTORA DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO PUBLICO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE. SECCION POLITICA. FOTO: RICHARD ULLOA / LA TERCERA.

La profesora de derecho constitucional cree que es el momento de solidarizar con las alumnas. "Uno siente el machismo en el ambiente en el lenguaje, en el trato hacia las alumnas. Hay profesores con una energía pro masculina muy fuerte. Eso violenta a las alumnas".


Ana Hederra fue la primera mujer designada como docente en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Eran los años 40 y se le entregó la responsabilidad de enseñar sobre derechos de agua y agrícolas. En su honor, las profesoras de la facultad ocupan su nombre para designar el grupo de trabajo que formaron para analizar las demandas feministas de sus alumnas. La constitucionalista Ana María García Barzelatto se cuenta en este equipo de trabajo independiente. Dice que las profesoras están sensibilizadas con las razones de la toma. Quiere que las alumnas se sientan acogidas en sus demandas, entenderlas y aportar para que la movilización llegue a su fin. Ella cree que restan pocos días para eso, pues advierte que hay disposición de la universidad para analizar con seriedad las 15 páginas del petitorio que hace unos días entregaron al rector Ennio Vivaldi.

La profesora García Barzelatto es de las pocas docentes titulares de la universidad. Y su nombre salió al ruedo entre profesores y alumnas ante la pregunta de quién asumiría tras la renuncia de Davor Harasic como decano. Las movilizadas dicen que es tiempo de terminar con la masculinización de la emblemática facultad, cuya toma partió por una denuncia de acoso laboral y sexual en contra del profesor Carlos Carmona.

¿En qué se nota esa masculinización de la facultad?

En el ambiente. Uno tiene conocimiento de casos de acoso sexual o laboral. Se instruyen sumarios, pero los sumarios están en disonancia con la protección de las víctimas. Una alumna que ha sido acosada hace la denuncia. Comienza un sumario y luego el sumario se desarrolla conforme al estatuto administrativo, es decir, no hay un protocolo, es todo muy lento y la víctima no tiene protección. La alumna tiene que seguir asistiendo a clases con el mismo profesor que la acosó o la discriminó. Eso es lo que hay que cambiar. Uno siente el machismo en el ambiente en el lenguaje, en el trato hacia las alumnas. Hay profesores con una energía pro masculina muy fuerte. Eso violenta a las alumnas.

Esto surge de la denuncia contra el profesor Carlos Carmona, ¿Usted estuvo en conocimiento de eso?

Yo tuve conocimiento cuando se inició el sumario que se extendió por bastante tiempo. Eso fue una de las causas que molestó mucho a las alumnas. El procedimiento demoró demasiado, no hubo un conocimiento del expediente a la víctima y tampoco tuvo ningún tipo de acompañamiento. Por eso sus compañeros solidarizaron con ella.

El decano Harasic presentó su renuncia y se abrirá un proceso de elecciones. ¿Coincide con las críticas vertidas por Alfredo Jocelyn Holt en cuanto que fue irresponsable el manejo de la crisis?

La verdad es que el decano Davor Harasic ha hecho una muy buena labor en lo que se refiere a la implementación y fomento de la investigación. Ha habido tomas y movilizaciones durante los tres últimos años. Él no sintió una actividad cierta y proactiva de parte de las autoridades centrales y eso, al parecer, lo desincentivó a seguir en el cargo.

¿Era la mejor salida?

Quizás se tendría que haber solucionado primero la movilización y después hacer un retiro si consideraba que era necesario hacerse a un lado. La escuela sigue funcionando, de alguna manera van a haber elecciones el 2 de agosto. Está fijado un calendario para que se elija un nuevo decano.

Algunas dirigentas del movimiento y profesores han dicho que lo consecuente sería dar un giro y elegir por primera vez a una mujer como decana, ¿lo cree así?

Sería interesante que asumiera una mujer como decana. Las mujeres tenemos una sensibilidad especial para resolver los problemas y sería señal interesante en estos momentos en que se habla de discriminación y de sesgos históricos que han imperado por largo tiempo, y sería el momento de que una mujer asumiera el cargo. No ha habido decana así que sería interesante. Pero habrá varios postulantes.

"No soy de derecha"

Usted es profesora titular y ha sido mencionada entre las posibles candidatas, ¿estaría dispuesta a postularse?

No estimo oportuno pronunciarme en un momento en que la escuela está movilizada. Esos nombres surgieron porque somos pocas las profesoras titulares. Yo agradezco la nominación. A mi me molestó profundamente que entre los que me señalaron como posibilidad hubo quien me calificó como pinochetista. Eso nunca ha sido así y es absolutamente falso y tampoco soy una persona de derecha. Soy una persona que elije a las autoridades y candidatos considerando sus condiciones personales, sus principios y valores. No estoy adscrita a nada y valoro mucho mi independencia. si alguien lo dijo fue con desinformación o mala intención.

Revisando el petitorio de las alumnas llama la atención que ellas hablan de una herencia reminiscente de la dictadura en la educación.  

Hay una reminiscencia de la masculinación. Tenemos un claustro de 250 académicos, de esos unos 50 deben ser mujeres. Escasamente se llega el 30% de académicas. Y no hay más de cinco profesoras titulares.

"Las alumnas se sientes inhibidas"

La profesora Sofía Correa escribió una columna que tituló como Resistiré. En ella empatiza con las demandas, pero acusa un cierto totalitarismo y sin resguardo al debido proceso cuando se acusa, ¿Qué le parece?

No me parece. Creo que en algunas casos las alumnas que han sufrido este tipo de discriminación se sienten más bien inhibidas de denunciar porque quedan sometidas a que se sepa, a revictimizarse.

La profesora Correa también apunta al lenguaje inclusivo, dice "resistiré a la destrucción de la lengua castellana"...

Pienso que el lenguaje siempre puede modificarse, pero siempre respetando las reglas de la real academia de la Lengua. Si se eso se incorpora en la sociedad y se usan, evidentemente, que la Academia las va a recoger. El lenguaje es importante pero no puede forzarse.

El petitorio incluye entre sus demandas evaluar el comportamiento docente dentro y fuera del aula, o someter a protocolo las actividades fuera de la universidad ¿es viable hacer eso?

Creo que dentro del aula hay que sujetarse a ciertos comportamientos y ciertas conductas. Por ejemplo en el grupo Ana Hederra trabajamos en cuatro mesas y unas de esas mesas era precisamente la elaboración de una especie de manual o código de buenas prácticas de convivencia universitaria con perspectiva de género. El comportamiento de los alumnos fuera es imposible regularlo. La libertad de desplazamiento y de expresión, en fin.

También se incluye la revisión de la bibliografía de manera de hacerla más equitativas en términos de género y hacer el alcance cuando los autores han tenido conductas machistas en el pasado.

Hay una tendencia a recopilar bibliografía masculina, entonces se trata de hacer un esfuerzo por visibilizar los escritos, las obras que han desarrollado mujeres. Es tomar conciencia que -por ejemplo en derecho constitucional- no solo han escrito hombres. Hoy alguien se está postulando para ser ministro del TC y otra para la Suprema.

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