Caos en Nicaragua

Armed shop keepers of "Mercado Mayoreo" supermarket guard their busin
Armed shop keepers of "Mercado Mayoreo" supermarket guard their business amid lootings during protests against the government's reforms in the Institute of Social Security (INSS) in Managua on April 22, 2018. Nicaragua's President Daniel Ortega agreed Sunday to scrap a highly-controversial reform of the country's pension law that sparked four days of violence, leaving 24 people dead. / AFP / RODRIGO ARANGUA NICARAGUA-INSS-PROTEST-LOOTING

El Presidente Daniel Ortega dio marcha atrás a una controvertida reforma al sistema de pensiones pero ni siquiera eso ha calmado las aguas. Las protestas han provocado más de 30 muertos y revelan el hartazgo de parte de la sociedad con el sandinismo 2.0.


Era cuestión de tiempo. El malestar acumulado en parte importante de la sociedad nicaragüense tras 10 años de gobierno de Daniel Ortega –con dos reelecciones consecutivas- estalló la semana después de una polémica medida decretada por el ex comandante sandinista. El miércoles pasado Ortega impuso una reforma al sistema de jubilaciones que reducía las pensiones en un 5% y además, aumentaba las contribuciones de las empresas y de los trabajadores. Aquello generó una ola de protestas que ha dejado una treintena de muertos y un caos total en Managua y otras ciudades del país centroamericano.

Acorralado por las violentas manifestaciones, generadas tras el decreto, pero también luego del hostigamiento de las juventudes sandinistas a universitarios nicaragüenses, el domingo Ortega dio marcha atrás a su reforma, pero aquello no ha calmado las aguas. De hecho, anoche un estudiante falleció después de una irrupción policial en la Universidad Politécnica.

El gobierno sandinista ha convocado al diálogo y propuso como mediador a la iglesia católica, sector al que Ortega se ha acercado en las últimas décadas. El problema es que, por ahora, parte de la iglesia no está dispuesta a ayudar al Presidente, mientras que los empresarios han solicitado una serie de garantías. Por lo pronto, se trata de una de la crisis más aguda que vive Ortega, quien ya gobernó durante una década tras el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979.

Desde hace rato que ex dirigentes sandinistas, como el escritor Sergio Ramírez o la comandante Dora María Téllez, han venido denunciando prácticas a su juicio autoritarias y dictatoriales del "comandante Daniel". A fines de los 70 Ortega y sus guerrilleros sandinistas lideraron una larga lucha para sacar del poder a la dinastía Somoza en Nicaragua, pero resulta que ahora él completará más años en el poder que el antiguo dictador.

Con sus 26 años al mando del país centroamericano, Daniel Ortega superará con creces a sus antiguos enemigos: los Somoza. Anastasio Somoza Debayle, derrocado por el sandinismo, tuvo dos períodos (1967-1972 y 1974-1979), completando 10 años no consecutivos, mientras que su padre, Anastasio Somoza García (1937-1947 y 1950-1956) permaneció por 16 años no consecutivos. También Luis Somoza Debayle gobernó entre 1956 y 1963.

En total, los Somoza dominaron más de tres décadas la política nicaragüense. Sin embargo, ni siquiera Anastasio Somoza García estuvo tanto tiempo en el poder como Daniel Ortega, tomando en cuenta los mandatos no consecutivos. Las protestas de los últimos días responden también a eso, al hartazgo con el sandinismo encarnado y transformado por el gobernante, que enfrenta una profunda crisis política de la que no le será fácil escapar.

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