Catarsis de obispos: Inminente salida de Barros y balance crítico de la visita del Papa marcan su cónclave

Juan Barros en la misa del Ppa en playa Lobito. Foto: Rodrigo Sáenz/AGENCIAUNO.
Juan Barros en la misa del Papa en playa Lobito. Foto: Rodrigo Sáenz/AGENCIAUNO.

El cuestionado obispo de Osorno, Juan Barros, hoy no se restó de participar en la jornada de análisis de la carta del Papa.


El ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, llegó esta mañana a Punta de Tralca para presentar a la Asamblea Plenaria la Conferencia Episcopal el plan de la administración Piñera. La visita del secretario de Estado –que se realiza habitualmente al inicio de un gobierno- fue lo único que se mantuvo de la agenda original del encuentro  de obispos. La planificación se modificó por completo tras el terremoto que provocó la carta enviada por el papa Francisco, en que validó las denuncias contra el obispo Juan Barros de encubrir abusos y citó al pleno de purpurados al Vaticano.

El ambiente hoy en el pleno de la CECH estaba enrarecido. Aunque las miradas apuntan a Barros y un obispo comenta que es altamente probable su salida, el obispo de Osorno esta mañana seguía participando en el encuentro en Punta de Tralca. Tampoco se restó del análisis colectivo que se hizo de la carta del Papa.

"Los obispos analizaron los efectos de esta carta y cómo predisponerse mejor a nivel personal y a nivel colegiado para asistir a Roma a esta convocatoria que ha hecho el papa", comentó a La Tercera PM el secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.

-¿La ciudadanía puede esperar un cambio radical en la jerarquía de la Iglesia después del mensaje del Papa?

-Las decisiones respecto a nombramiento de obispos las toma el Papa y, probablemente, habrá decisiones que tienen que ver con el gobierno y pudieran haber algunos cambios. Respecto de las autoridades de la Conferencia Episcopal, ellos tienen un comité permanente elegido el año 2016 que estará en vigor hasta el 2019. Ahí no está prevista ninguna modificación. Ese es un órgano colegiado.

Crítico balance de la visita del Papa

En el cónclave de los obispos en Punta de Tralca también se hizo un balance crudo respecto a la visita del Papa Francisco en el mes de enero, el que estuvo marcado por la presencia del obispo Barros y por los gestos públicos que el jefe de la Iglesia Católica le hizo. En esa oportunidad, el Papa dijo que las acusaciones de encubridor de las víctimas de abusos con Barros eran "calumnias".

El diagnóstico de los obispos fue negativo. "El informe sobre la visita del Papa incluía los logros, las fortalezas y debilidades de la visita del Papa. Incluía las flaquezas, las debilidades y los puntos oscuros, así como los desafíos y oportunidades", señaló Coiro.

"El ambiente de reflexión en torno a la visita del Papa y los acontecimientos que se dieron en esos días fueron compartidos con una mirada muy adulta, muy franca , incluía una mirada autocrítica de todos…a la iglesia en general y a obispos en particular", añadió el vocero de la CECH.

El primer balance de la visita de Papa se hizo el martes 10 y en él también participó el nuncio Ivo Scapolo (ver nota aparte).

El director ejecutivo del evento, Javier Peralta, también entregó un balance de la gira papal en la reunión.

La hermética cita de los obispos concluirá mañana, en donde se espera que den una declaración sobre el difícil momento que vive la cúpula de la Iglesia. Tal como había adelantado Reportajes de La Tercera, tras la entrega del informe Scicluna no se descarta que el Papa haga cambios mayores que alcancen no solo a Barros, sino también a los obispos Horacio Valenzuela y Tomislav Koljatic, quienes eran parte del círculo de Karadima. Una muestra de que la cirugía que Francisco podría aplicar a la Iglesia chilena la dio hoy el obispo Juan Ignacio Gónzalez, quien en radio T13 dijo que si el Papa lo pedía, él estaba disponible para dar un paso al costado.

Más lejos aun fue el presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva,  quien dijo a Cooperativa que le propondrán Francisco un "plan de renovación" de la Iglesia chilena.

Frente a la reunión que tendrán en Roma, Silva indicó que "es posible que el papa le pida a algunos (obispos) que dejen su diócesis. Eso está dentro de las posibilidades".

"Que tiene que haber una solución drástica, fuerte e intensa, eso sin lugar a dudas. Aquí no se trata sólo de un matiz de superficie, aquí se trata de meterse en el núcleo de la dificultad, del núcleo de la crisis, de solucionarla", sostuvo.

Berríos vuelve a disparar

Y los cuestionamientos en la misma iglesia no se han hecho esperar. Tras la carta del Papa, el sacerdote jesuita Felipe Berríos dijo que el mensaje "se recibe con mucha esperanza y también con cierta desazón porque confirma muchas intuiciones que uno tenía que aquí algo no funcionaba (…) Espero que de aquí al tiempo a que viajen los obispos (al Vaticano) no siga esta máquina de desinformación que hay en la Iglesia Católica".

Consultado justamente por estas declaraciones, el sacerdote sostuvo que "cree que hay una mafia". "No se nos olvide que el Papa Benedicto renunció porque no se la pudo con esto, y eso es lo que tengo temor, que esta máquina siga funcionando con secretismos, influencias por debajo, cosas desinformadas (…)". Explicó que uno de ellos es el Nuncio, pero también cuenta con la opinión del cardenal Francisco Javier Errázuriz a quien calificó como una persona "cercana al Papa" que viaja constantemente a Roma.

Berríos además comentó que otro de los temas que revela la carta del máximo representante de la Iglesia Católica es el origen de los abusos sexuales, que asegura comienzan cuando hay abuso de poder y abuso de conciencia.

En este sentido, dijo que en la Iglesia existe una "verticalidad", "secretismos" y "miedos" que a su juicio se deben "desmantelar".

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