Celestino Córdova en horas clave: Gobierno no descarta alimentación forzada para el machi

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La alimentación forzada es, confirman altas fuentes de Justicia, una de las vías más claras que baraja el Ejecutivo para reestablecer la salud de Celestino, el único condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay ocurrido el 4 de enero del año 2013 y que cumple más de 100 días sin consumir alimentos.


El fallo del 7 de marzo de la primera sala de la Corte de Apelaciones de Temuco -que acogió el recurso de protección presentado por Gendarmería para enfrentar la huelga de hambre de Celestino Córdova-, es parte crucial de la estrategia que hoy sigue el Gobierno frente a la deteriorada salud del machi, quien se encuentra internado en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial y que presentaría, según sus cercanos, inestabilidad pancreática y riesgo cardíaco.

La resolución establece que "se autoriza a Gendarmería de Chile para que adopte las medidas conducentes para internar en caso de urgencia al huelguista en un centro hospitalario, a objeto que se le brinde una total y completa atención médica en el resguardo de su salud hasta su completo restablecimiento, sin perjuicio que haga uso de las demás facultades que le confiere a ese Servicio su Ley Orgánica y Reglamento respectivo, en relación a la alimentación del mismo, de manera de asegurarle al interno su vida e integridad física".

La alimentación forzada es, confirman altas fuentes de Justicia, una de las vías más claras que baraja el Ejecutivo para reestablecer la salud de Celestino, el único condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay ocurrido el 4 de enero del año 2013 y que cumple más de 100 días sin consumir alimentos.

Hasta ahora, el Gobierno ha mantenido un monitoreo constante, pero sin adoptar medidas específicas. De hecho sostienen que no habrá negociación con Córdova, como ocurrió en una situación similar en la administración anterior de Piñera. En septiembre del año 2010 fue la Secretaría General de la Presidencia, encabezada en la época por Cristián Larroulet y Claudio Alvarado, quien nuevamente es el segundo a bordo, quienes estuvieron a cargo de lograr un acuerdo, en que medió por la Iglesia Ricardo Ezzati, para deponer el ayuno de más de 70 días de un grupo de comuneros mapuche. Celestino, en tanto, recibió hace unos días la visita del Obispo de Temuco, Héctor Vargas, en lo que fue leído como la primera señal para un eventual diálogo. Además este martes, viajan a la zona un grupo de ministros a participar de la llamada Mesa de Diálogo del Ejecutivo.

Sin embargo, en la administración de Piñera descartan sentarse a negociar. Aseguran que Gendarmería tiene orden de reportar dos veces al día al subsecretario de Justicia, Juan José Ossa la evolución del detenido. Ossa traspasa la información al Ministro de Interior, Andrés Chadwick. Y eso es todo. Si clínicamente empeora, la orden es categórica: salvaguardar, aún en contra de su voluntad, su estado de salud.

Otro escenario se abre, precisan, si Córdova opta, voluntariamente, por deponer la huelga de hambre. Si ello ocurre, podría serle otorgado el permiso contemplado por los reos para interrumpir su condena por diversas razones por un periodo máximo de 10 horas. Y aquí está el escollo: Para concretar el Rewue que Celestino asegura necesitar para curar su espíritu requiere estar 48 horas fuera del penal.

Desde el entorno del comunero aseguran que la espera del machi ha sido extensa, que en junio del año 2017 se iniciaron tratativas con la administración de Michelle Bachelet para conseguir el permiso, lo que no prosperó, pese a que en más de una ocasión, sostienen, se entregaron señales positivas al respecto.

En paralelo, hoy, se postergó el inicio de los alegatos de clausura del juicio por el caso Luchsinger-Mackay en el Tribunal Oral Penal de Temuco.

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