Cura Vial y la golpiza a ecuatorianos en la cárcel: "Ahí hay un vacío de control"

Nicolas Vial
02 Noviembre 2017 Entrevista a sacerdote Nicolas Vial, de la fundacion Paternitas. Foto Andres Perez02 Noviembre 2017 Entrevista a sacerdote Nicolas Vial, de la fundacion Paternitas. Foto Andres Perez

"Me parece desgarrador que suceda dentro de un penal. Significa que no hay custodia ni hay preocupación para evitar que la gente haga estos abusos horrorosos. No sé si es xenofobia o simplemente venganza por lo que hicieron. Me parece que ahí hay un vacío de control", observa Nicolás Vial -presidente de la Fundación Paternitas- ante el caso de Christian Romero y Jonathan Chávez, los ecuatorianos imputados por el asesinato de Margarita Ancacoy y que fueron rapados, golpeados y torturados con electricidad en la cárcel por otros reclusos. Las escenas, que circularon con profusión gracias a un video, han generado debate esta semana.

Vial lleva casi casi 40 años de trabajo en las cárceles del país. Como pocos, el sacerdote conoce la realidad del sistema penitenciario y la delincuencia en Chile. En medio del impacto por el caso de los internos, hoy jueves modera el encuentro 3xi, "De la oscuridad a la luz, la reinserción un camino posible", que desde las 9 de la mañana se realiza en el Museo de Arque Contemporáneo. La actividad reúne a los ministros de Justicia, Hernán Larraín, y de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, además de un grupo de empresarios, emprendedores, innovadores y líderes de organizaciones sociales.

¿En qué consiste este encuentro?

Es un encuentro que avanza significativamente respecto a otros, ya que es un encuentro mancomunado con fuerzas distintas de la comunidad social.  Se pretende, gracias al esfuerzo de todos, que podamos ir cambiando la orientación sobre el tema delincuencial. La orientación que dice que la solución está en el aumento de penas, en la construcción de cárceles y la represión policial.

¿Y por dónde va su punto de vista?

Mi rol es muy claro. De pronto está la idea que los delincuentes aparecen de un planeta desconocido, que llegan como invasores y por eso, hay que aplicarles todo el rigor de la ley.  Si existe esto, es porque se generó en el seno más profundo de la propia comunidad. Y por varias razones.  Entre otras, por comodidad social y por políticas de exclusión.

 ¿Cuál es  la responsabilidad de la política  en esta realidad?

La primera responsabilidad de todo político es consultar las bases experimentadas frente a este tipo de problemas. Primero consultar y no creerse omnipotentes.

¿Y lo han hecho?

Lo han hecho pocas veces. Contado con las manos. Por lo menos a nosotros, a Paternitas. Lo que se requiere es abrirse a las nuevas posibilidades para arrancar a un ser humano de la oscuridad de la miseria, de la oscuridad o del flagelo de la pobreza y el dolor de su existencia. Eso está mucho más allá de la capacitación. No basta con capacitar. La primera tarea, tanto de un ministerio como de justicia, como los directores de las mismas organizaciones es velar para que la gente puedan ser atendidas en sus necesidades fundamentales y no que lleguen a un basurero de personas conflictivas.

El estado o el gobierno parecen olvidar lo que sucede a las personas que llegan a la cárcel…

Cuando alguien pretender acceder a un puesto de elección popular o liderar un país se trata de ocultar las cosas que molestan a la ciudadanía.  Y esto es muy molesto.   Y para eso hagamos más cárceles, más penas y represión.  Además, esta gente no tiene acceso al voto.   Si la gente de la cárcel pudiera votar, van a llegar las bancadas políticas y verían la mugre, el hacinamiento y los baños inmundos. Van a ver estos campos de concentración que son algunas cárceles.  Hemos trabajado para permitir el voto,  pero algunos miembros de Gendarmería no nos han facilitado reuniones con autoridades para lograrlo.

¿Qué le parecen las campañas políticas que hablan de mano dura o de terminar con la delincuencia?

La política de tolerancia 0 en materia de delincuencia lleva a más delitos, porque genera más odio, violencia y agresiones. Entonces, para mi estos eslogan son una mentira.  Si sabemos que el 70% de las personas que salen de la cárcel vuelven a delinquir, ¿Dónde está el éxito de esta política?  La cárcel te discapacita, hay que hacer un trabajo profundo por recuperar a las personas. Ese es el trabajo que nosotros hacemos en Paternitas y esa es nuestra propuesta.

Han habido voces que quieren reponer la pena de muerte, como la diputada RN Camila Flores. ¿Qué le parece eso?

Me parece que son voces que no entienden mucho. Cuando se llegó a un acuerdo de abolir a la pena de muerte se entendía que no se podía volver atrás.  Son voces ideológicas, que tiran una frase que pueda sonar interesante para muchos, pero sin sustancia. Creo que eso es lo que genera el mayor conflicto para cambiar el sistema. La ideología de crear más cárceles y de mantener el sistema como está, pero recrudeciendo los extremos.

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