Kast rompe la luna de miel en el Congreso: Chile Vamos pide condena por golpiza y Frente Amplio se complica

"No me voy a rendir" gritaba ayer el ex candidato presidencial de derecha José Antonio Kast, mientras una turba de estudiantes lo expulsaba a golpes de la Universidad Arturo Prat. Fue una escena violenta, grabada desde diversos ángulos, donde el ex diputado de la UDI pedía que dejaran de tirarle piedras mientras recibía insultos, el más suave de todos "ándate facho". El grupo lo persiguió hasta que el personero se escondió en una estación de servicios de combustibles. Desde el Gobierno, la condena a los hechos la encabezó el Presidente Sebastián Piñera y fue transversal, aunque con reparos del Partido Comunista y del Frente Amplio. En este último conglomerado es donde las opiniones fueron más divergentes.

En la Cámara de Diputados, lo ocurrido con Kast despertó las pasiones. La bancada de Chile Vamos portó carteles con la leyenda "No a la violencia ideológica", mientras la oposición mostraba letreros alusivos al delicado estado de salud de Celestino Córdova, comunero implicado en el crimen Luchsinger MacKay. En esa coyuntura, la diputada Pepa Hoffman planteó discutir un proyecto de acuerdo, que había sido redactado por Francisco Undurraga de Evópoli, en que se rechazara de forma institucional la agresión al otrora diputado Kast. El Frente Amplio no dio la unanimidad para que se procediera y se citó entonces a una reunión de comités. Desde el Partido Comunista, en un discurso que posteriormente fue refrendado por Carmen Hertz y Daniel Nuñez, se pidió que el texto incorporara el rechazo explícito a la incitación al odio y una condena a todas las violaciones a los derechos humanos ocurridos en dictadura. No hubo piso para acercar las posturas. Luego de ello, Hoffman y Javier Macaya acusaron a la izquierda de actuar como cómplices de la violencia.

Uno de los rostros que figura en el registro siguiendo a Kast es Felipe Pardo, dirigente de Nueva Democracia en el norte del país y que recibió el respaldo del líder de este movimiento, Cristián Cuevas, quien aseveró a La Tercera PM que la violencia tiene distintos planos y que la defensa que realiza Kast de la dictadura y de violadores a los Derechos Humanos como Miguel Krassnoff explican la reacción de los alumnos.

"Entrego todo mi apoyo y respaldo a Felipe Pardo a quien conozco en su trabajo en Iquique desde la disidencia sexual y Nueva Democracia. Es una persona comprometida con la democracia y la tolerancia y lo que ocurre con Kast me recuerda lo que hacía Ariel Sharon cuando visitaba lugares en afán de provocación. Entonces él tiene que hacerse cargo y responsable de las acciones de provocar situaciones que en el ámbito de la academia son inaceptables. Promover políticas xenofóbicas y homofóbicas está en contra de los valores principales de los seres humanos. Él ha generado esto y trata de transformarlo en una política de victimización", apunta el personero.

El también candidato a diputado, agregó que hay responsabilidad de Kast en los hechos. "Si impulsa políticas de odio, las sociedades civilizadas no podemos permitirlo. Y él va a los lugares donde se desarrolla el pensamiento crítico y de diversidad, genera reacciones, sobre todo en Iquique, un lugar que sufrió muchísimo la dictadura que el propio Kast sigue avalando, con el apoyo a genocidas", detalla.

También agrega que "cuando hay actos de provocación, instigación al odio, no soy neutral y no me interesa convivir con sectores que impiden los avances democráticos" y admite que no existe una postura común del Frente Amplio al respecto, lo que se reflejó en que el sector no dio la unanimidad en la Cámara Baja para la condena a la agresión del ex diputado Kast.

En la colectividad, desde Revolución Democrática, Giorgio Jackson argumentó en Twitter que "nada justifica una agresión como la de hoy. Quienes torpemente actúan desde la violencia y mecha corta deberían darse cuenta que transforman en víctima a quien se dedica a promover un discurso de odio e intolerancia".

Gabriel Boric del Movimiento Autonomista aseveró a La Tercera PM que "la violencia no ayuda a construir una sociedad democrática, ni la violencia física ni la que se expresa en discursos de odio y discriminación. Construir una sociedad democrática, transformar el Chile que tenemos hoy, requiere que seamos implacables con las incitaciones al odio que impunemente han impulsado algunos actores políticos, y que a esos discursos los enfrentemos con ideas y organización, no con camoteras ni insultos".