La desesperación de los médicos en Guta, la región que sufre los embates de la guerra en Siria

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"Hay agotamiento físico, angustia y frustración", cuenta a La Tercera PM la encargada de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Siria.


No hay tregua en Guta Oriental. Los bombardeos se intensifican en esta región ubicada a 15 kilómetros de Damasco. Estos ataques del régimen de Basher Assad han provocado la muerte de 1.100 civiles en menos de un mes, mientras que 20 mil personas han logrado escapar. Ello, sumado a la grave escasez de alimentos y medicinas. Las bombas han impactado en panaderías y bodegas, y además han dañado decenas de hospitales y centros de salud. Esto ha generado otro problema: escasean los implementos médicos y la enorme cantidad de heridos supera las capacidades de los médicos en la zona.

"El problema es que hay muchos medicamentos que entre más se prolongan los bombardeos y cuanto mayor es la intensidad de éstos, se van terminando. Hay cosas que ya no tenemos, como bolsas de sangre, o antibióticos intravenosos", cuenta a La Tercera PM Lorena Bilbao, responsable de operaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Siria.

Aunque esta ONG no cuenta con un equipo en Guta Oriental, sí apoya a los médicos que están en el lugar y a 20 estructuras sanitarias, desde que la región fue sitiada en 2013. Médicos Sin Fronteras apoya con material médico a hospitales, farmacias, clínicas y también con gasolina para que los hospitales puedan funcionar. Distribuyen, además, kits de higiene y alimentos. Assad ha logrado conquistar más del 70% del territorio en Guta.

Lorena Bilbao relata que en un principio, cuando se empezaron a intensificar los ataques el sábado 18 de febrero, los médicos pedían constantemente más y más medicamentos y materiales. Pero que al cabo de uno días, ya no pedían ayuda material, sino que solo querían que los ataques y bombardeos terminaran. "Cambió un poco el mensaje que estábamos recibiendo de los médicos. Hemos estado pidiendo que, por un lado, haya una capacidad de provisión de medicamentos y material médico en el este de Guta, pero luego también un alto el fuego inmediato para así poder realizar el acto médico, cuidar a los enfermos y a los heridos", dice Bilbao.

La encargada de MSF en Siria pone hincapié en que existe un creciente nivel de desesperación entre el personal médico en Guta. "Están trabajando prácticamente sin parar desde que empezaron los ataques, con muy pocas horas de sueño, comiendo pocas veces al día. Hay un agotamiento físico de estar trabajando día y noche, y de estar luego con la angustia y la frustración de estar rodeado de bombardeos", señala.

"Una doctora en el este de Guta me decía que el otro día hubo fuego de artillería cerca del hospital y que han recibido 30 heridos y siete muertos. En las últimas 24 horas han hecho 17 cirugías. Me comentaba acerca de la dificultad de las transfusiones de sangre, que es complicado desplazarse para ir a buscar sangre por los bombardeos", cuenta Bilbao. Médicos Sin Fronteras ha reportado tres médicos muertos y ocho heridos.

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