La "misión cumplida" de Trump

El Presidente norteamericano ha fanfarroneado con su bombardeo a Siria. Pero la pregunta es: ¿Sirvió de algo?


"Misión cumplida", fanfarroneó Donald Trump tras el ataque del viernes contra Siria en represalia por una supuesta ofensiva química atribuida a Basher Assad el pasado 7 de abril. La frase del Presidente estadounidense de inmediato trajo el recuerdo del discurso pronunciado por George W. Bush en la cubierta del portaaviones USS Abraham Lincoln cuando se apresuró en darse por ganador apenas un mes y medio después de lanzar la guerra en Irak. Desde entonces, políticos y mandatarios habían omitido esos discursos optimistas, algo que a Trump parece no importarle.

La "ofensiva aliada", en la que también participó Reino Unido y Francia, incluyó dos puntos distintos: las periferias de Homs y Damasco. En total, según el Pentágono, se lanzaron 105 misiles contra instalaciones militares y de desarrollo de armas químicas. Pero ahora la pregunta que ronda es para qué sirvió tal ataque.

Por lo pronto, Trump consiguió que Londres y París se sumaran a su propósito y al mismo tiempo, algo del terreno perdido recuperó ante la enorme influencia que tiene Rusia en Siria. Sin embargo, en términos prácticos, la advertencia del bombardeo anunciado vía Twitter por Trump le dio el tiempo suficiente a Assad para desmantelar o al menos prepararse para la ofensiva. Es decir, el ataque fue más bien estéril.

El propio Pentágono ha admitido que no está en condiciones de informar sobre el material sirio que fue destruido. ¿Cambia en algo el curso de la guerra? Aparentemente no, porque el ataque de Trump y sus aliados fue algo puntual y no se sostendrá en el tiempo, a menos que Assad vuelva –supuestamente– a lanzar otro ataque químico. Pero lo del 7 de abril en Duma no fue en ningún caso el primer bombardeo químico. Según la Casa Blanca, en el último año se han registrado al menos 30 ataques de este tipo.

¿Empodera el ataque de Trump a los enemigos de Assad? No. Más bien lo que hace es reforzar la posición del gobernante sirio. Ejemplo de aquello fue que después del bombardeo cientos de personas salieron a las calles a vitorearlo. Como la vía armada es sumamente compleja para Estados Unidos en Siria dado el rol que juega Moscú e Irán en ese país, ahora viene la fase diplomática, vía Naciones Unidas, que como tantas otras veces se piensa que quedará en nada.

Lo que sí podría tener algún tipo de efecto son las sanciones para arrinconar a Siria y eventualmente a Rusia. Para lo que sí podría haber servido el ataque de Trump es para sacar a Turquía de la alianza de conveniencia que tiene con Moscú y Teherán para pacificar Siria. Ello, porque los turcos respaldaron el bombardeo de Trump, una suerte de consuelo para Occidente.

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