Nepotismo

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Foto: EFE

En la edad media, el Papa acostumbraba a nombrar cardenales a sus sobrinos ( Nepote en italiano). La práctica fue siglos más tarde prohibida por la Iglesia, pero quedó instalado el concepto de nepotismo para hacer referencia al nombramiento de parientes en cargos de poder por parte de la autoridad. La práctica, desterrada de la curia, ha sin embargo sobrevivido con buenísima salud en la sociedad civil.

Desde siempre las autoridades han tenido predilección por nombrar en cargos relevantes a personas de su propia familia. Que mejor conocimiento se tiene por parte de la autoridad cuando el candidato a un cargo público es de la propia familia. Ese acabado conocimiento de la persona unido al mayor grado de seguridad que el nombrado se comportará lealmente con la autoridad explican el que para la autoridad resulte siempre una idea atractiva nombrar a su pariente en la administración.

Seguramente esos fueron los motivos que tuvo, por ejemplo, Jhon Kennedy para siendo Presidente de los Estados Unidos, nombrar como Fiscal General a su propio hermano Robert en el año 1961.Tiene todos los méritos seguramente pensó. No conozco persona más capaz debe haber comentado. Tiene todos los merecimientos para el cargo deben haber alegado sus partidarios. En el año 1967 el sucesor de Jhon Kennedy, Lyndon Jhonson, promovió bajo su gobierno una ley antinepotismo en reacción claramente a lo ocurrido con los hermanos Kennedy. El tema vuelve a reflotar cada cierto tiempo como cuando Bill Clinton nombró a su esposa Hillary a cargo de la reforma de salud o recientemente a partir del nombramiento del yerno de Trump, Jared Kushner como asesor presidencial en Estados Unidos.

En las legislaciones actuales, con mayor o menor fuerza, y por el conflicto evidente de interés que implica para la autoridad el nombramiento que realiza, el nepotismo ha comenzado a ser fuertemente prohibido en diversas legislaciones.

En Agosto del año 2017 en Francia se dictó La ley de "confianza en la vida pública", que en palabras de la Ministra de Justicia francesa Nicole Belloubet obedece a una "triple ambición jurídica, ética y política". El texto fue una de las promesas de campaña del Presidente Macron que justamente llegó al poder tras una serie de escándalos de nepotismo y finaciamiento irregular de la política que sacudió a Francia los últimos años. ( Si, no es un fenómeno exclusivo de Chile).

Algo semejante sucede en la propia Argentina. Macri asumió la Presidencia, tras un gobierno fuertemente cuestionado por la falta de probidad, prometiendo poner fin al nepotismo y combatir la corrupción.

Tras el escándalo de los negocios asignados a sus familiares en Correos de Argentina, debió echar para atrás los contratos y a partir de las designaciones de familiares que realizó uno de sus ministros Macri tuvo que impulsar una prohibición para que los secretarios de estados contrataran a sus parientes y nuevas normas de probidad.

En Chile la contratación de parientes se ha realizado en democracia en más ocasiones de las que se debiera.

Recordado es el episodio en que a un parlamentario al preguntársele por la contratación como asesora de su cónyuge le contestó a la periodista "¿Parientes en qué sentido dice usted?" o el caso Corfo en el gobierno del Presidente Lagos, que no habría tenido la misma connotación si no hubiera involucrado a un yerno del Presidente. Que decir del Caso Caval no habría merecido ni siquiera una portada de no haber involucrado al hijo de la Presidenta Bachelet a la sazón con un cargo en la Moneda.

El nombramiento del hermano del Presidente de la República como embajador en Argentina, a pesar de las defensas que se han intentado, es un caso de manual de Nepotismo. No estamos hablando de un funcionario del Cuerpo Diplomático que haya hecho su carrera en las relaciones exteriores y que se vea impedido de continuar su desarrollo profesional. Se trata por cierto de un profesional con muchísimos méritos y calidades tal como Bobby Kennedy en Estados Unidos. No es ese el punto. Basta un simple supresión mental para entender la figura. Si su hermano Sebastián no fuera Presidente de la República, Pablo no sería el embajador en Argentina. Las autoridades, todas, deben entender que deben abstenerse de tomar decisiones que puedan favorecer a sus parientes. Ese es un principio general del derecho Administrativo. Pero más allá de la legalidad, existe un grave problema con la decisión que se toma. En momentos en que el país reclama mayores niveles de transparencia y políticas decididas en favor de la probidad, este nombramiento envía una señal equivocada. Se les dice a los miles de funcionarios públicos de mayor o menor rango que es válido, desde sus cargos, tomar decisiones que favorezcan a sus parientes.

Si el Presidente dela República lo hace, yo también puedo hacerlo. Este nombramiento humildemente a mi juicio, debe revocarse independiente de lo que respecto a la legalidad del mismo la Contraloría decida.

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