¿El quiebre definitivo de Trump y Kim?

Corea del Norte destruye su base de pruebas nucleares ante medios extranjeros
EPA9822. SEÚL (COREA DEL SUR), 24/05/2018.- Varios surcoreanos siguen por televisión informaciones referidas a los líderes norcoreano, Kim Jong-un, y estadoundiense, Donald Trump, en la Estación de Seúl (Corea del Sur) hoy, 24 de mayo de 2018. Corea del Norte anunció que desmantelaría la base tras la cumbre celebrada el pasado 27 de abril con Corea del Sur, en la que ambos países se comprometieron a trabajar por la "total desnuclearización" ante la cumbre prevista el 12 de junio ente Pyongyang y Washington. EFE/ Jeon Heon-kyun Corea del Norte destruye su base de pruebas nucleares ante medios extranjeros

Después de semanas de incertidumbre, el mandatario estadounidense decidió hoy cancelar la cumbre con el líder norcoreano, argumentando la reciente "abierta hostilidad" por parte de Pyongyang.


De nada sirvió que Kim Jong Un congregara a periodistas extranjeros para que fueran testigos de la demolición de su sitio de ensayos nucleares. El cierre de Punggye-ri había sido anunciado por el líder norcoreano como un gesto previo a la cumbre que planeaba tener con Donald Trump el 12 de junio en Singapur. Pero después de semanas de incertidumbre y cruces de declaraciones entre Pyongyang y Washington, finalmente el inquilino de la Casa Blanca decidió hoy no reunirse con Kim, argumentando la reciente "abierta hostilidad" por parte del "reino ermitaño".

"La cumbre de Singapur, para el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo, no tendrá lugar", afirmó Trump en la carta dirigida a Kim. "El mundo, y Corea del Norte en particular, ha perdido una gran oportunidad para una paz duradera" con la cancelación del encuentro, recalcó. Se trata, dijo, de "un verdadero momento triste para la humanidad".

Pero, al mismo tiempo, Trump advirtió en su misiva a Pyongyang del poderío militar estadounidense frente al norcoreano. "Usted habla de su capacidad nuclear, pero la nuestra es tan grande y poderosa que rezo a Dios que nunca tenga que ser usada", destacó.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que la reacción de Corea del Norte a las declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fue la gota que colmó el vaso y llevó a Trump a cancelar su cumbre con Kim. La viceministra de Relaciones Exteriores norcoreana, Choe Son-hui, había criticado duramente a Pence por unas declaraciones que este formuló sobre Corea del Norte en un canal de televisión estadounidense. "Pence ha hecho declaraciones desenfrenadas e insolentes como que Corea del Norte podría terminar como Libia, que no se descarta la opción militar para hacer frente a Corea del Norte y que EE.UU. necesita una desnuclearización completa, verificable e irreversible", enumeró la diplomática.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, también responsabilizó a Pyongyang del fracaso de la cumbre. En una audiencia en el Senado, Pompeo dijo que Washington intentó repetidamente en los últimos días ponerse en contacto con Corea del Norte sobre la logística de la cita, pero no recibió ninguna respuesta. No estaban dadas las condiciones para un "resultado positivo", y de ahí la cancelación, explicó.

La semana pasada, Pyongyang ya había amenazado con cancelar la cumbre, la primera de la historia entre los dos países, debido lo que consideró como presiones de la Casa Blanca, en especial del asesor para la Seguridad Nacional, John Bolton, para imponerle un modelo de desnuclearización "unilateral", y Trump reconoció el pasado martes el posible retraso de la cita.

Lejos de sentirse intimidado, el régimen de Kim dejó en claro su posición. "Nosotros no suplicaremos a Estados Unidos por diálogo y tampoco nos molestaremos en persuadirlos si no se quieren sentar con nosotros. Si Estados Unidos se reúne con nosotros en una habitación o nos encuentra en un enfrentamiento nuclear depende totalmente de su decisión",  advirtió Choe Son-hui.

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