Luego de 53 días desde que se iniciara en Derecho la toma feminista en la Universidad de Chile -y con la caída del decano Davor Harasic a su haber-, la asamblea de mujeres de la casa de estudios presentó finalmente hoy un petitotio al rector Ennio Vivaldi.

En un documento de 16 páginas -que incorpora el lenguaje inclusivo- critican que el conocimiento producido en las universidades "se ha transformado en una de las mercancias más valiosas" en el modelo neoliberal que "reproduce" su universidad. Sostiene que "bajo este modelo, toda expresión identitaria social, cultural y política no binaria, no heteronormada, ni masculinizada, es cuestionada y excluida, ya que no responden a los  roles impuestos y necesarios para la reproducción humana y la acumulación del capital. En  otras palabras: el patriarcado, la iglesia, el capitalismo, y en su conjunto, el modelo neoliberal siguen perpetuando la negación y marginación de otras identidades, orientaciones y expresiones sexuales".

En esto contexto es que plantea la necesidad de que la Chile tenga un rol protagonico en en derribar la educación basada en el sexismo que impulsa el patriarcado, modificando sustancialmente el perfil del estudiante que ingresa y entregando al país profesionales dispuestos a promover un Chile que reconozca y promueva la diversidad". El documento plantea sus demandas en cuatro ejes centrales: Organos y reglamentos, Educación no sexista, Financiamiento y Articulación triestamental.

En el primer punto, exige la creación de una Vicerectoría de Género y Sexualidad, que se haga cargo de recepcionar las denuncias y el tratamiento de éstas. Así, exige que debe contar con una defensoría que hará cargo de un equpo de acompañamiento integral a le denunciante tanto para instancias dentro de la Universidad de Chile, como para instancias de la justicia ordinaria, con el acompañamiento de abogades y psicologues contratades por este organismo, quienes se encargaran de llevar de manera adecuada los procedimientos legales dentro y  fuera del espacio". Dicha entidad, entre otras labores, será la encarga de "designar fiscales y actuaries, y en última instancia, dar la resolución final de todos los procesos investigativos.  Les fiscales y actuaries que asuman la denuncia deben ser personas externas, contratadas solamente para cumplir esta labor".

El petitorio exige, además,  una "revisión y modificación exhaustiva" del actual protocolo de actuación contra el acoso. Y esa línea, añaden la implementación de "medidas cautelares inmediatas" de protección a quien denuncia, ya sea estudiante, "académique, funcionarie de planta (...), subcontratates, es decir personas de la comunidad universitaria en general". Entre estas medidas piden separación de espacios, acompañamiento psicológico y jurídico, flexibilidad académica y laboral, en la caso que sean académiques o funcionaries. Lo anterior, en un plazo de dos días hábiles a partir de la denuncia.

Dentro de este ítem, el documento añade que debe existir un programa de reparación a las víctimas de cviolencia de género y laboral, a través de apoyo sicológico contratado mediante convencios con entidades externas, tales como la Morada o la Red Chilena contra la Violencia. Pide además, la estandarización de la encuesta docente para toda la Universidad, que incorpore un apartado sobre conductas en el aula y una serie de mejoras para los estudiantes que son madres y padres.

El petitorio se explaya sobre la Educación no sexista. Allí exige inclusión de esta materia en los currículum educativos, difusión entre los mechones del protocolo de denuncias sobre acoso, realización de instancias de capacitación obligatoria para docentes y funcionarios, reconocimiento de identidades transgéneros en la universidad y elaboración de un código de ética sobre el acoso que sea firmado por toda persona que trabaje en la Universidad.

El documento fue entregado hoy al rector.