En los últimos siete meses, Brasil registró 353 casos confirmados de fiebre amarilla, de los cuales 98 resultaron en fallecimiento. 

Así lo confirmó hoy el mismo gobierno, al también indicar que estas cifras suponen una reducción del 38,3% con respecto al mismo período del año anterior, ya que los casos confirmados en ese entonces llegaron a los 509 y el número de fallecimiento a los 159, según cifras divulgadas por el Ministerio de Salud.

La institución reiteró que todos los casos de fiebre amarilla registrados hasta la fecha corresponden del tipo silvestre, es decir, que es transmitida por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.

Brasil se encuentra inmerso en una masiva campaña de vacunación fraccionada que inició el 25 de enero de este año en estados como Sao Paulo y Río de Janeiro, los más afectados por esta enfermedad junto con Mina Gerais.