Capital de Mongolia busca convertirse en sede de cita Trump-Kim

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Vista de la Plaza Sükhbaatar de Ulán Bator, en honor a uno de los líderes de la revolución de 1921.

El ex presidente del país asiático, Tsakhiagiin Elbegdorj, dijo que Ulán Bator representa el territorio "más adecuado y neutral" para la cita de mayo.


En su libro "El arte de vender", Donald Trump detalla una fórmula de 11 pasos para tener éxito en los negocios. "Mejorar la ubicación" es uno de ellos. Un consejo que bien podría ser determinante de cara a la histórica cumbre que el Presidente de Estados Unidos y el líder norcoreano Kim Jong Un sostendrán "en mayo" para discutir el programa nuclear de Pyongyang. Aunque locaciones como Panmunjom (Corea del Sur), Ginebra (Suiza) y Estocolmo (Suecia) ya comienzan a sonar como eventuales sedes de la cita, la capital de Mongolia, Ulán Bator, también se perfila como una de las alternativas para el encuentro.

Todo partió con el ofrecimiento hecho por el ex presidente de Mongolia, Tsakhiagiin Elbegdorj, pocas horas después que Trump aceptara la invitación de Kim para reunirse. En un mensaje en Twitter, el político describió los atributos que, a su juicio, cumplía Ulán Bator para tan trascendental cumbre. "Aquí hay una oferta: que el Presidente de EE.UU. Trump y el líder de Corea del Norte, Kim, se reúnan en Ulán Bator. Mongolia es el territorio más adecuado y neutral. Facilitamos reuniones importantes, incluidas la efectuada entre Japón y Corea del Norte. El legado continuo de Mongolia: diálogo en Ulán Bator sobre el noreste asiático".

Julian Dierkes, académico del Instituto de Investigación Asiática de la U. de British Columbia en Vancouver, también cita a la "neutralidad" de Mongolia como una de las ventajas para realizar la cumbre Trump-Kim en capital de ese país. "Mongolia ha buscado una posición de neutralidad política o de relaciones amistosas con todos sus vecinos regionales desde su revolución democrática en 1990. En 2015, incluso hubo discusiones sobre la búsqueda de un estatus formalmente neutral para el país", escribió Dierkes en un artículo para The Diplomat, revista online especializada en política de Asia-Pacífico.

Asimismo, Dierkes sostiene que otro de los atributos a favor de Ulán Bator lo constituye las "relaciones amistosas" que Mongolia mantiene tanto con Washington como Pyongyang. "A partir de 1990, Mongolia ha construido relaciones amistosas con Estados Unidos", las cuales se han traducido, explica, "en muchos intercambios de visitas oficiales de alto nivel e inversiones de ayuda" de Washington. En el caso de Corea del Norte, Dierkes recuerda que "el ministro de Asuntos Exteriores de Mongolia, D Tsogtbaatar, acababa de estar en Pyongyang a principios de febrero, y Corea del Norte ha contratado a miles de trabajadores para que trabajen en Mongolia durante muchos años".

Dierkes también explica a La Tercera que Ulán Bator "sería aceptable para los aliados de Estados Unidos y Corea del Norte". "China y Rusia tienen relaciones amistosas, activas y constructivas con Mongolia. El hecho de que ninguno de los dos perciba las iniciativas de Mongolia como un desafío para su planificación sería útil, así que imagino que no se opondrían a una reunión en Mongolia", afirma.

Otro de los actores interesados, Corea del Sur, tampoco tendría inconvenientes en que la cumbre se realizara en Ulán Bator, asegura Dierkes. "Las relaciones de Corea del Sur con Mongolia también son buenas", asegura. Si bien reconoce que la localidad surcoreana de Panmunjom, en la frontera con Corea del Norte, "es claramente el lugar más obvio" para la cita, el académico cree que "una ubicación fuera de la península de Corea no es un anatema" para el gobierno del Presidente Moon Jae-in.

Por último. Dierkes cita el factor geográfico. "Para Kim, hay muchos países que cruzar antes de llegar a Suecia o Suiza, lo que hace que Asia sea más agradable", argumenta. En ese sentido, la agencia Ansa destaca la existencia de un problema logístico: la flota aérea de Norcorea, de fabricación soviética, tiene autonomía limitada.

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