Exsacerdote y teólogo brasileño: "Lula no se siente culpable de ningún delito, confía en esta elección y no piensa en un plan B"

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Alfredo Pérez Esquivel y Boff en Curitiba, el 19 de abril.

Boff, uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación, visitó a "su viejo amigo" justo cuando este cumplió un mes detenido en Curitiba. "Encontré a un hombre alegre, esperanzado, apenas un poco más delgado", afirma en esta entrevista con La Tercera.


El 7 de mayo pasado, justo al cumplirse un mes de la detención de Lula, uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación, Leonardo Boff, visitó al exmandatario brasileño en la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde se encuentra cumpliendo una condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. Un encuentro que el exsacerdote franciscano había intentado dos semanas antes, pero que se vio frustrado por la decisión de la jueza Carolina Lebbos, quien le impidió el acceso.

"(Lula) me pidió que le mandara un recado a los periodistas y que les avisara que es candidatísimo", aseguró Boff tras la visita que le hizo en prisión al líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien lidera todos los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre. En esta entrevista con La Tercera, el teólogo se refiere al encuentro con "su viejo amigo" en Curitiba, al tiempo que reflexiona sobre el complejo escenario político que enfrenta Brasil.

¿Cómo fue su visita a Lula en Curitiba? ¿Cuál era el estado de ánimo del expresidente?

Yo fui invitado por él, el primero después de 30 días de prisión. Por sorpresa, encontré a un hombre como siempre lo conocí, alegre, esperanzado, apenas un poco más delgado. No se siente culpable de ningún delito. Eso lo indigna mucho. Hizo un desafío al juez Sérgio Moro y me pidió que lo transfiriera a la prensa: si este juez presenta sólo una sola prueba de que él es dueño del tríplex de Guarujá renuncia a ser candidato a la Presidencia y acepta la condena. Hasta ahora no se ha presentado ninguna prueba material, sólo ilaciones que no pueden servir de prueba. Y enfatizó que dijera a la prensa: "Soy candidatísimo, quiero ser Presidente para radicalizar las políticas sociales que benefician a los pobres. Haré mucho más de lo que hice y devolveré la dignidad a nuestro país".

¿Lula le habló sobre su rutina diaria en la cárcel?

Lula está instalado en una habitación amplia, con baño reservado y una televisión pero que sintoniza pocos canales, la mayoría de iglesias evangélicas. Habló de su rutina: sigue haciendo lo que hacía antes: gimnasia, baño de sol (recreo al aire libre) por dos horas y mucha lectura, sea de libros históricos o de literatura espiritual. Como es un hombre religioso, descubrió la fuerza de la espiritualidad en la línea que vivieron Gandhi y Mandela. Hace muchas reflexiones sobre su vida, sobre la política que condujo y sobre los sueños que todavía quiere realizar en beneficio de las grandes mayorías siempre relegadas al margen. Este propósito inspiró su vida y no será ahora que lo abandonará. Dijo más: quien sobrevivió al hambre que mató a tantos de su región, puede soportarlo todo. Se entrega a un Mayor que hará justicia, pues lo que están haciendo con él es un ataque al pueblo más pobre que es la mayoría de Brasil; la elite de los adinerados nunca lo aceptó como Presidente. Tanto hizo que consiguió alejarlo para no poder ser candidato, elegirse e inaugurar una nueva hegemonía en el país, a partir de las grandes mayorías organizadas y del PT que, si cometió errores, tiene mucho más méritos e hizo avanzar la justicia social en el país. Lo que ha animado mucho a Lula ha sido oír en su celda todos los días, a las 8.00 de la mañana el "buenos días Lula" y por la noche, el "buenas noches Lula" gritados por centenares que acamparon junto a la prisión y allí permanecen firmes con la visita de otros políticos, de artistas, de intelectuales y otros líderes.

Usted dijo que Lula mandó a decir que era "candidatísimo" para las elecciones de octubre. ¿Realmente cree que podrá ser candidato?

El 15 de agosto Lula, incluso preso, puede legalmente inscribir su candidatura. Puede ser cuestionada por el Tribunal Supremo Electoral. A continuación vienen los procedimientos y recursos, los que demoran en ser todos efectuados. Si pierde en el STE sus abogados van a recurrir al Tribunal Supremo de Justicia. Habrá también el juicio con los debidos recursos y contestaciones por parte de sus abogados. Lula hizo el cálculo temporal; según él eso va más allá de las elecciones o hasta enero cuando, en caso de ser elegido, sería investido como Presidente. Él confía en esta elección. Él no piensa en un plan B. Quiere responder a las expectativas populares que manifiestan preferencia por él con un gran porcentaje y lejos del segundo puesto.

¿Por qué usted ha afirmado que "ya no existe democracia" en Brasil?

Vivimos en un estado de excepción, pues el gobierno con sus parlamentarios han hecho decenas de modificaciones en la Constitución, sin ser elegidos para ello. Es claro la colusión de los que depusieron a Dilma con algunos jueces de la Corte Suprema, con parte del Ministerio Público y con la totalidad de los grandes medios conservadores que siempre apoyó los golpes y nunca convivió bien con la democracia. Que creó una narrativa difamatoria de Lula y del PT y eso es apoyado por el gobierno y las élites dominantes que más que elites son sólo grandes ricos. Son 71.440 multimillonarios (0,05% de la población) que controlan gran parte de la riqueza nacional. Estos son datos oficiales del IPEA (Instituto para Políticas Económicas Aplicadas). Además, lo que es grave, la Policía Militar reprime los movimientos y practica gran violencia contra las manifestaciones, especialmente contra el MST, Movimiento de los Sin Tierra. La intervención militar para la seguridad en Río es un ensayo de lo que podrá ser extendido por todo el país. Quien efectivamente manda ya no es el gobierno electo sino los generales. A pesar de eso, la violencia se duplicó en Río como una especie de confrontación directa de los que controlan las más de 300 favelas de Río con los militares. Los traficantes y los milicianos (expolicías que explotan las favelas) poseen más y mejores armas que los pobres jóvenes militares. Pero debemos denunciar que hay una matanza de jóvenes entre 18-20 años en su mayoría negros, intencionalmente pensada y ejecutada por la Policía Militar con el apoyo de las autoridades. La democracia fue enviada al limbo. Aunque sea de bajísima intensidad, debemos defenderla pues sin ella entramos en el albedrío de la represión militar como en los tiempos de la dictadura. Hasta mayo cerca de 600 de estos jóvenes fueron ejecutados. Esto es más que en la guerra en Siria y en otros lugares del mundo. Y defendemos la Constitución proclamada en 1998 que era un pacto nacional que unía a todas las clases con un espíritu de esperanza y dirigidas al desarrollo del país. Este pacto se rompió. El declarante Marcelo Odebrecht, de una de las mayores contratistas de Brasil, reveló en su delación compensada que dio a (el expresidente de la Cámara de Diputados) Eduardo Cunha 10 millones de reales para comprar a 140 diputados y así garantizar el impeachment de Dilma Rousseff, legítimamente elegida. Esto demuestra que la democracia y las demás instituciones no funcionan. Si funcionan es para encubrir las infracciones del actual Presidente Temer contra los derechos de los trabajadores, de los jubilados y con la desnacionalización de riquezas nacionales como parte de Petrobras, de Eletrobrás y otros bienes nacionales.

¿Cuál es su opinión sobre el juez Sérgio Moro?

A mi modo de ver, el juez Sérgio Moro está ejecutando una política pensada en conjunto por fuerzas conservadoras con grupos de los órganos de seguridad de Estados Unidos. La gran cuestión para el sistema imperante bajo la hegemonía de EE.UU. es: ¿quién va a controlar la séptima economía del mundo que, a su vez, puede controlar todo el Atlántico Sur y volcada hacia África? Es sabido que el gobierno Lula-Dilma condujo una política exterior activa y altiva, independiente de la lógica imperial y hasta crítica a ella. Según buenos analistas como Noam Chomsky, Snowden y en Brasil, Moniz Bandeira, tres ideas-fuerza conducen a la política exterior del Pentágono: un mundo y un solo imperio (EE.UU.), cubrir todos los espacios (full spectrum dominance) con cerca de 800 a 1.000 bases militares distribuidas en el mundo, también en América Latina y, la tercera, alinear a todos los países con los intereses globales de Estados Unidos y aliados, no mediante golpes militares, sino por golpes parlamentarios, ya ensayados en Honduras, Paraguay y ahora en Brasil. Moro fue educado en Estados Unidos e hizo cursos como conducir procesos contra grupos progresivos que resisten, incluso utilizando la lawfare (interpretaciones de las leyes para perjudicar al acusado). Él comete todo tipo de arbitrariedades sin ser limitado o censurado por la Corte Suprema, además, en parte, cómplice de este tipo de ejercicio de la jurisprudencia.

Si, finalmente, la justicia no autoriza a Lula a ser candidato, ¿usted considera que las elecciones de octubre serán legítimas?

Creo que es verdadero el eslogan lanzado por el exministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim: "Sin Lula las elecciones son un fraude". Es un fraude porque va en contra de la voluntad de aquellas mayorías que prefieren a Lula, es decir, del pueblo. Este es el sujeto primero y portador del poder político que lo delega a representantes. Este poder que la Constitución en su primer párrafo reconoce, viene negado y, por lo tanto, violan el principio democrático básico. Eso, en mi opinión, hace ilegítimas las elecciones. Si se mantienen serán como las del tiempo de los militares que eran de tal modo manipuladas que el grupo político de apoyo a la dictadura siempre ganaba.

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