El escritor y economista venezolano Moisés Naím es considerado una de las voces más respetadas en el análisis internacional de la región. En conversación con La Tercera, el también investigador del Carnegie Endowment for International Peace y columnista de El País, analizó la situación en Venezuela, tras el anuncio de las presidenciales.

¿Cómo ve el escenario en este momento en Venezuela?

Veo un teatro que va a ocurrir, una pantomima, que tiene todos los elementos de unas elecciones donde no hay dudas de que el ganador va a ser Nicolás Maduro, que va a ganar por un gran margen a pesar de que sus índices de popularidad en todas las encuestas están por los suelos. Lo que haga o no haga la oposición no importa tanto, puesto que Maduro es el próximo Presidente electo en esta pantomima.

¿Qué cartas de la oposición podrían enfrentar a Maduro?

El tema central de estas elecciones no son las elecciones, sino garantizar que sean limpias y justas. Mucho más importantes si decidir si va a haber o no participación de la oposición, es saber si van a tener un Consejo Nacional Electoral, el árbitro electoral, que este sea realmente imparcial, que no esté dominado por empleados del régimen, que permitan la observación internacional, cosa que no han hecho. No quieren que vaya la OEA, que es el organismo más calificado para observar elecciones en América Latina. Han inhabilitado cuanto candidato de la oposición, cuanto líder de la oposición se destaca en las encuestas por su popularidad, lo encarcelan, lo exilian, lo descalifican legalmente. Están eliminando el derecho de los partidos políticos a existir. Esa es la conversación, no debe ser otra. Realmente yo no dudo que de pronto van a aparecer candidatos espontáneos, que de pronto habían desaparecido de la conversación nacional y del mapa político y de pronto ahora aparecen como candidatos de la oposición. Pero realmente no representan a nadie de manera significativa, porque si representan a alguien de manera significativa el gobierno los hubiera descalificado.

¿Cómo ve la candidatura del empresario Lorenzo Mendoza?

Esa es una pregunta para él, él sabe lo que todos sabemos. No tiene sentido hablar de elecciones si la persona que te va a contar los votos, que es un empleado del Presidente, ya decidió que Maduro va a ser reelecto por un amplio margen. Eso ocurría con Saddam Hussein, él siempre tenía elecciones y las ganaba con el 99% de los votos.

En el caso de que la oposición decida no ir, ¿se podrá lograr una estrategia para que haya más abstención?

Es que no lo vas a saber, porque lo único que vas a tener son fotografías y cuestiones anecdóticas y el gobierno va a emitir un comunicado que va a dar un número que va a mostrar que no hubo abstención sino que el pueblo entero se volcó a favor de votar por ese líder carismático que es Nicolás Maduro. Lo único que vas a tener son informaciones anecdóticas de cuanta gente hay en las colas y en las calles votando, y vas a tener un número que va a dar el ministerio de elecciones, el Consejo Nacional Electoral, para indicar que simplemente es un apéndice de la presidencia.

¿Cómo evalúa la actuación de la oposición estos días? ¿Cree que sus reacciones han sido un poco lentas considerando que ya se sabía que esto podía suceder?

Lo que hay que decir de la oposición es que los principales líderes del sector, los más populares, influyentes y respetados, están inhabilitados, exiliados o encarcelados.

¿Qué salida se le puede dar a la crisis venezolana?

El gobierno ha decidido que no le importa la comunidad internacional ni sus presiones. Ha decidido que ha cerrado todas las avenidas y todas las posibilidades de participación de quienes se le oponen, de quienes quieren otra manera de vivir. Ha mostrado un total desprecio por el sufrimiento de los venezolanos. Tiene una coexistencia pacífica con la tragedia y la muerte. El gobierno ha demostrado una tolerancia inusitada por el hambre, la muerte en los hospitales, la falta de medicina.

¿Cree que las sanciones petroleras puedan ser efectivas?

No son necesarias, porque más sanciones que las que ha puesto el gobierno a la economía venezolana es imposible. Qué más daño le puedes hacer, qué más presión le puedes hacer a un gobierno que tiene estos índices de inflación, que tiene la economía destruida, colapsada. Un gobierno que no tiene divisas para importar los alimentos que necesita la población o tampoco tiene las medicinas. Para qué van a ponerle más sanciones a un país en general, a un gobierno que ha demostrado que no le interesa el malestar de los venezolanos, que le interesa su bienestar personal. En las negociaciones de los diálogos, lo único que les importaba a los representantes del gobierno es que les quitaran las sanciones personales a los líderes del gobierno y a sus familiares, cómplices y testaferros. Eso es lo que les importa y ahí es donde hay que poner todo el esfuerzo de las sanciones. Hacerlas más amplias en la lista de personas sancionadas y hacerlas más internacionales. Que la comunidad europea, que los países de América Latina, que Estados Unidos no permitan que allí vivan con calma y con serenidad y con impunidad quienes han violado los Derechos Humanos.

¿Cómo ha visto la respuesta de Trump frente a la crisis venezolana?

Él está preocupado y pendiente de la crisis venezolana, pero la realidad es que no tiene muchas opciones. No ha ofrecido soluciones salvo decir que la opción militar estaba también entre las posibilidades, cosa que es una bravuconada que no va a ocurrir, La verdad es que el gobierno de Estados Unidos, salvo denunciar los abusos del régimen y desear lo mejor para Venezuela, no ha tenido mayores ideas o mayores propuestas.