Qatar y España son los que más caen en Índice de Estados Frágiles de 2018

Cataluña
Manifestantes con banderas independentistas en Barcelona, en 2017. Foto: AP

Así lo revela la medición anual elaborada por el think tank The Fund for Peace, que analiza la situación de 178 países en base a sus niveles de estabilidad. En el caso del país del Golfo, unas de las razones del deterioro sería el bloqueo impuesto por sus vecinos. En España, en tanto, habría influido el proceso catalán.


En el pasado, una crítica recurrente al Índice de Estados Frágiles (FSI), que anualmente publica el think tank The Fund for Peace, ha sido que de alguna manera es parcial con los países más pobres del planeta. Sin embargo, en su edición 2018 es Qatar, el país con el mayor ingreso per cápita del mundo (en paridad de compra), el que más ha empeorado en el último año. Igual de llamativa es el segundo lugar que ocupa España, motivado por el alza de la inestabilidad interna producto del proceso independentista en Cataluña.

Elaborado desde 2005, el Índice de Estados Frágiles (antes llamado Índice de Estados Fallidos) analiza la situación de 178 países en base a sus niveles de estabilidad y las presiones que enfrentan. El índice integra 12 indicadores (de cohesión, políticos, económicos y sociales) sobre los cuales se evalúa la capacidad de respuesta del gobierno a las necesidades que enfrentan sus ciudadanos. Cada uno de estos elementos se evalúa en una escala de 0 a 10, por lo que la puntuación más alta que un país puede obtener es 120 puntos, lo que implica que es considera un Estado frágil.

Según la última edición del FSI, el Estado "más frágil" es Sudán del Sur, que suma de 113,4 puntos. En los indicadores donde recibe peor evaluación es en aparatos de seguridad (10), economía (10), legitimidad del Estado (10), presiones demográficas (10) y refugiados y desplazados internos (10). A continuación aparecen Somalia (113,2 puntos), Yemen (112,7), Siria (111,4) y la República Centroafricana (111,1).

En la otra vereda, es decir, los países considerados menos frágiles, la primera posición la ocupa Finlandia, con 17,9 puntos. Desigualdad económica (0,7), servicios públicos (0,7) y derechos humanos (0,7) son los índices donde el país nórdico obtiene mejor evaluación. Noruega (18,3 puntos), Suiza (19,2), Dinamarca (19,8) e Islandia (20,3) secundan a Finlandia en los primeros cinco lugares.

Dentro de los 178 países, Qatar aparece en el puesto 140, con un puntaje total de 48,1. En el Índice de Estados Frágiles 2017, el país árabe se ubicaba en el lugar 146, con 44 puntos. Es decir, cayó 4,1 puntos, el mayor retroceso en el FSI 2018. Según el último informe, los peores índices los registra en los ítems de intervención externa (8,6), legitimidad del Estado (6,3) y derechos humanos (6,2).

El director ejecutivo de The Fund for Peace, J.J Messner, explica así las razones del retroceso de Qatar: "Aunque la considerable riqueza del país sin duda ha amortiguado el golpe, el movimiento de los vecinos regionales Arabia Saudita, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos para imponer un bloqueo político y económico a la pequeña nación del Golfo ha tenido un impacto significativo en la estabilidad de Qatar. Es probable que los impactos financieros y políticos completos del bloqueo, que continúan vigentes, aún no se hayan materializado del todo. De hecho, existe una preocupación generalizada de que el movimiento contra Qatar por parte de sus vecinos solo sea el comienzo de una campaña a más largo plazo de adversarios regionales para socavar el reinado de la familia Al Thani sobre el país, una amenaza aumentada por el aparente (y muy público) abandono político de Qatar por parte de un pretendido aliado, Estados Unidos".

Tras Qatar, España se sitúa como el segundo país que más retrocedió en el Índice de Estados Frágiles 2018. Cayó 3,5 puntos, pasando del lugar 155 (con 37,9 puntos) en 2017 a la ubicación 149 (con 41,4 puntos) este año. Los indicadores donde obtuvo peor evaluación fueron elites faccionalizadas (7,2) y legitimidad del Estado (6,8).

En el informe, Messner también explica las razones del retroceso del país europeo. "España fue golpeada por una mayor inestabilidad interna luego que la región de Cataluña celebró un referéndum sobre la independencia que, discutiblemente, se encontró con una respuesta del gobierno central en Madrid que probablemente intensificó el problema", argumenta. Y advierte: "Aunque el sentimiento separatista catalán ha estado latente por algún tiempo, 2017 se puede ver como un punto de inflexión y, potencialmente, un punto sin retorno para el Estado español".

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