Siria derriba un caza israelí y eleva tensión en Medio Oriente

f 16 israelí
Soldados israelíes inspeccionan los restos del F16.

Se trata del caso más grave en el que se ha visto implicado Tel Aviv en los casi siete años de guerra con el país vecino y de la primera aeronave israelí derribada desde 2006.


Los sistemas de defensa antiaérea de Siria derribaron un cazabombadero F-16 que participaba en una misión de represalia en territorio sirio. Los dos pilotos pudieron abandonar el aparato y fueron rescatados en el norte de Israel antes de ser evacuados a un hospital de Haifa, según informó un portavoz de las Fuerzas Armadas.

Se trata del incidente más grave en el que se ha visto implicado Israel en los casi siete años de guerra civil en el vecino país árabe, y de la primera aeronave israelí derribada desde 2006. El F-16 había destruido junto con otros siete aviones de combate las instalaciones cercanas a Palmira, de donde partió un "dron iraní" interceptado pocas horas antes por un helicóptero Apache cuando se dirigía hacia Beit Shean, en el valle del Jordán del norte de Israel.

El Ejército sirio asegura que disparó misiles tierra-aire en respuesta a una "agresión" contra una base militar en el centro del país sobre las 4.30 y que "más de un avión" israelí fue alcanzado, según un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias SANA. Una nueva incursión israelí contra puestos militares sirios en la provincia de Damasco fue registrada poco después.

Un portavoz castrense israelí precisó que su aviación había lanzado una operación a gran escala, que afectó a una docena de instalaciones: ocho baterías antiaéreas sirias de la IV División del Ejército y cuatro objetivos iraníes en Siria.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisencot, mantuvieron reuniones en Tel Aviv con un gabinete de emergencia para evaluar una respuesta a la crisis, la primera en la que Israel reconoce una intervención directa contra objetivos iraníes en territorio sirio. "Irán y Siria están jugando con fuego", advirtieron las Fuerzas Armadas. "Israel no busca una escalada, pero hará pagar un alto precio a los enemigos que lo hagan", agregó un portavoz militar, quien puntualizó que solo las baterías sirias habían disparado contra los aviones israelíes, sin intervención alguna de sus aliados rusos o iraníes.

Un comunicado conjunto de la alianza sirio-iraní citado por Reuters advirtió a Israel de que prepara una reacción "seria y grave" frente a sus acciones de "terrorismo". La misma fuente desmintió que el dron hubiese penetrado en el espacio aéreo israelí y aseguraron que el aparato no tripulado derribado participaba en una misión ordinaria contra milicias del Estado Islámico.

El Ministerio de Exteriores ruso expresó su preocupación por la "inquietante escalada de la tensión" y pidió "contención" a las partes, informa France Presse.

"Es absolutamente inadmisible que se ponga en riesgo la vida y la seguridad de los militares rusos que se encuentran en Siria por invitación de sus autoridades legítimas para colaborar en la lucha antiterrorista", advirtió el comunicado diplomático de Moscú.

Israel ha bombardeado en territorio sirio en más de un centenar de ocasiones arsenales y convoyes de transporte de armas de la guerrilla proiraní Hezbolá, contra cuyos combatientes libró en Líbano una guerra a gran escala en 2006.

También ha derribado con anterioridad aviones no tripulados considerados iraníes por el Ejército hebreo y destruido instalaciones militares sirias, sobre todo radares y sistemas de defensa antiaérea.

La interceptación del dron, cuyos restos fueron capturados por el Ejército, y el ataque de represalia israelí dispararon las alarmas antibombardeo en los Altos del Golán, (meseta siria ocupada por Israel desde 1967), el valle del Jordán y en la Alta Galilea israelí, donde la población civil se ocultó en refugios. El espacio aéreo del norte de Israel ha quedado cerrado y el aeropuerto Ben Gurion, la principal vía de acceso al Estado judío, suspendió sus operaciones de despegue y limitó los aterrizajes durante 20 minutos.

El F-16 regresaba a su base junto con su escuadrilla tras haber destruido el camión del centro de control del dron iraní cerca de Palmira y sus instalaciones de lanzamiento cuando fue alcanzado por una andanada masiva de cohetes de la defensa antiaérea siria. El aparato se estrelló junto a una carretera situada en el valle de Jezreel, en el norte de Israel, según las imágenes mostradas por los medios digitales israelíes. Los dos pilotos se pusieron a salvo tras hacer uso de los sistemas de eyección y fueron evacuados a un centro sanitario de Haifa.

Uno de ellos se encontraba gravemente herido y fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos, y el otro presentaba lesiones leves.

En el último incidente registrado entre ambos países, aviones de combate de Israel lanzaron en la madrugada del pasado miércoles un ataque contra un centro de misiles situado cerca de Damasco. El régimen del Presidente Bashar al-Assad aseguró que la mayoría de los cohetes -disparados por aparatos israelíes desde la frontera libanesa- fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaérea.

La región central de la capital de Siria y gran parte del norte y el este de Israel, se encontraban bajo estado de alarma en previsión de nuevos enfrentamientos entre ambos países. El Ejército israelí ha confirmado también que la meseta del Golan está en alerta máxima por posibles impactos de cohetes, según ha señalado el portavoz de las fuerzas israelíes Jonathan Conricus.

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