Una ausente Venezuela enfrentó a los líderes en la Cumbre de las Américas

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Los líderes de la región luego de posar para la foto de la VIII Cumbre de las Américas ayer, en Lima.

Un fuerte discurso del vicepresidente de EE.UU., en contra del régimen de Nicolás Maduro, apoyado por varios países, marcó el encuentro regional en Lima.


La última jornada de la VIII Cumbre de las Américas estuvo marcada por la crisis venezolana. El día comenzó temprano con la foto oficial de la cumbre y continuó con la adopción por aclamación del Compromiso de Lima, con medidas sobre la lucha contra la corrupción. Luego, los líderes de la región se refirieron a la situación venezolana generando tensión en el ambiente al interior del Centro de Convenciones en la capital peruana.

El discurso más duro contra Venezuela lo protagonizó el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, el último líder de la región en hablar durante el plenario. Sus palabras se dirigieron en contra de Cuba y Venezuela. "Mientras hablamos, un régimen comunista y tirano continúa empobreciendo a su gente y niega sus derechos fundamentales en Cuba", manifestó Pence, quién además culpó a Cuba de la situación en Venezuela. "Los dictadores de Cuba también han osado a exportar su fallida ideología en la región, y ayudan la dictadura corrupta en Venezuela", expresó. Pero Pence, le habló directamente a Maduro: "Déjenme ser claro, la responsabilidad por el sufrimiento de los venezolanos se reduce a un hombre: Nicolás Maduro". Además, agradeció el apoyo de los países que han aislado al gobierno de Maduro, en especial a Costa Rica, Canadá, Argentina, Brasil, Panamá y Perú. "Gracias por su apoyo por la libertad", dijo.

Pero su discurso no quedó sin respuesta, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien ya había hecho uso de su tiempo para defender al pueblo venezolano, quiso responder. "Es nada democrático atacar a Venezuela y mencionar al Presidente Nicolás Maduro, cuando ha sido excluido y no está aquí para responderle", dijo el canciller cubano. Sin embargo, la delegación estadounidense ya había abandonado la instancia.

El Presidente de Argentina, Mauricio Macri, por su parte, no titubeó al referirse a la situación en Venezuela, repitiendo que "Argentina va a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo", tras señalar que en Venezuela se "atropella el derecho de venezolanos de elegir en libertad". El Presidente Sebastián Piñera, manifestó posteriormente que "junto al Presidente Macri y a todos los Presidentes que creemos y amamos la democracia, vamos a hacer todos los esfuerzos necesarios para ayudar al pueblo venezolano a recuperar su libertad (...) Estamos analizando nuevas acciones". Dentro de las condenas al gobierno de Maduro, el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, también fue duro en sus palabras. "Seremos implacables con su régimen opresor que tanto daño está haciendo, no solo a Colombia sino a toda la región", expresó Santos, quien sostuvo que "Colombia es el país que más sufre la desesperada situación que atraviesan los venezolanos. Por eso somos los más interesados en que en nuestra hermana nación se restablezca la democracia".

En tanto, el Presidente boliviano, Evo Morales, fue la otra voz que defendió a Venezuela y atacó rotundamente a EE.UU. "Bolivia condena categóricamente las sanciones unilaterales y las amenazas de invasión realizadas por el gobierno de EE.UU. en contra de Venezuela. Nuestra región no es un patio trasero de nadie", manifestó Evo, quien lamentó además la ausencia de Maduro en la cumbre.​

Así, el cónclave hemisférico no generó un acuerdo sobre Venezuela. El senador republicano Marco Rubio declaró en la cumbre que "no hay consenso en esta reunión pero lo que sí sabemos es que en el hemisferio, por ejemplo el grupo de Lima y la gran mayoría de los países de la OEA, sí apoyan medidas para restaurar el orden democrático y constitucional en Venezuela".

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