CDE ve posibles delitos en gestión de listas de espera

Listas-de-espera

Además, apuntó a la firma "Metone", que prestó servicios de atención domiciliaria: "Se contrató a este asociado, con un contrato con IVA incluido de $ 69.200 por atención domiciliaria. En todo este sistema se gastaron $ 385 millones, se debían atender a 3.660 personas, de las cuales 2.042 prestaciones no se efectuaron".


Hasta el Congreso llegó la Presidenta del Consejo de Defensa del Estado (CDE), María Eugenia Manaud, para dar cuenta de antecedentes en torno a la reducción artificial de pacientes de las listas de espera y la eventual comisión de delitos de fraude y negociación incompatible.

En la penúltima sesión investigadora de la Cámara de Diputados, se expuso sobre la situación del Complejo San José y el Hospital Regional de Rancagua.

"En el primero hay tres aristas que pueden tener carácter de delito; la connotación de una serie de médicos supuestamente especialistas (20), médicos recién recibidos, y se designó como jefe a uno con título de un año. Eran generacionalmente amigos o ex compañeros. Se supone que ellos eliminaron a 1.135 pacientes de la lista y por un pago de $ 870 millones", indicó Manaud.

Como segunda arista se señaló los operativos masivos de atención: "Eran sesiones maratónicas en que se llegaba al extremo de atender en razón de cuatro minutos por paciente y los días sábados y domingos, lo que es altamente sospechoso. Según Contraloría esas prestaciones significaron un gasto de $ 367 millones".

Además, apuntó a la firma "Metone", que prestó servicios de atención domiciliaria: "Se contrató a este asociado, con un contrato con IVA incluido de $ 69.200 por atención domiciliaria. En todo este sistema se gastaron $ 385 millones, se debían atender a 3.660 personas, de las cuales 2.042 prestaciones no se efectuaron".

A primera vista, señaló Manaud, "se ven delitos de fraude, irregularidades administrativas , eliminación de las listas sin los requerimientos necesarios para hacerlo y negociación incompatible". Sobre el último punto, explicó que se trata de la Sociedad Oyarzún y Oyarzún, en que un jefe médico de traumatología contrató la empresa de una cónyuge, que no es médico, para atención de materia traumatológica.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.