Delegada presidencial para la Región de Ñuble: "Aquí no hay ningún retraso, la región parte el 6 de septiembre"

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Lorena Vera pide que el nuevo gobierno designe a una persona de la zona para su reemplazo.


Ante el enojo de los ñublenses tras las versiones sobre un posible retraso en la implementación de la nueva región, y la supuesta solicitud de seis meses de plazo extra, la delegada presidencial a cargo del proceso enfatizó que el calendario original se mantiene.

¿Hay seguridad de que la región parta en la fecha anunciada?

Aquí no hay ningún retraso, la región parte el 6 de septiembre, que es la fecha en que entra en vigencia, ese día tendremos instalados la Intendencia, el gobierno regional, las tres gobernaciones, 16 seremías y el 90% de los servicios. Los más adelantados partirán en junio y agosto, y el grueso en septiembre.

¿Qué pasa con el 10% que no partiría en septiembre?

Estos servicios argumentan técnicamente que pueden cubrir el territorio desde la región o desde su funcionamiento como macrozona, mientras se instalan, por lo tanto no es de urgencia prioritaria.

¿Cuáles son esos servicios?

Por ejemplo, Hacienda, presente en cinco regiones; Energía, que está en doce, y Minería, que también funciona como macrozona, tiene que ver con una fundamentación más bien técnica que determina que van a funcionar en forma birregional en 2018, para partir con su instalación en 2019, y eso está considerado también en la ley.

El nuevo delegado tendrá que asumir los seis meses restantes que quedan para tener la región a punto.

Lo más importante para ello es que la persona que se designe logre una vinculación muy fuerte con todas las autoridades que serán nuevas, con el mundo privado, con la academia y la ciudadanía para desarrollar esta tarea.

¿El próximo delegado podrá modificar las dotaciones pedidas por cada servicio?

Así es, hay muchas decisiones políticas y técnicas que hay que tomar en ese periodo y que tienen que ver también con la capacidad de reasignar presupuestariamente los recursos. El nuevo gobierno tendrá que considerar cuál es la capacidad que tiene el Estado para hacer la instalación con los números que hoy día estamos trabajando.

¿Cuál es el riesgo que implica vivir un cambio de gobierno a mitad del proceso?

Más allá de la línea política de una administración, esos cambios de autoridades sin duda afectan la toma de decisiones, en términos de que los procesos se vuelvan más lentos de lo que uno espera.

¿Qué aspectos de su gestión espera que su reemplazo mantenga en el futuro?

Ojalá mantener la participación ciudadana y una vinculación con el medio en torno a la inversión pública, para que no se descuide en este proceso de instalación, ya que ahí se dibuja lo que será la futura región.

¿Qué opina de los nombres que circulan para reemplazarla?

Lo relevante es que esos nombre sean de Ñuble, lo que espera la gente de la región es que sea una persona del territorio, que lo conozca, y que pueda desarrollar esta tarea desde ese conocimiento.

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